miércoles, 24 de diciembre de 2008

LOS CORVALAN CASTILLO LES DESEAN A TODOS SUS AMIGOS UNA FELIZ NAVIDAD Y UN 2009 CON PLENO EXITO



Don Luis saluda a todos sus familiares, amigos y compañeros



Catalina desea una feliz Navidad y lo mejor para el 2009.



Le da un gran beso a su Tata Lucho por darle tanto amor.
Y saca a pasear a su abuelita Lily



María Victoria manda buenas vibras esta navidad desde el Minecom.



Julieta e Irina se suman a este saludo navideño



Y también Andrea, Ximena y Carola



y por supuesto Emiliano



Y don Luis prepara el fuego para asar la carne



Llegan Rodrigo y Pilina con refuerzos estratégicos



Lo que alegra a los tatas Lucho y Lide



A Ximena, Andrea y Catalina



Y Julieta e Irina



Y doña Carmen se pone para la foto junto a María Victoria



No olvidemos a Diego, Mariel y Numa Tlaneci



Y por supuesto destacar a Mavi y a Ro:



y para que decir a Vivi, Adela, el abuelo Pepe y Emiliano, el primer bisnieto.



El Arbol navideño familiar



Y el pesebre de la abuelita

domingo, 21 de diciembre de 2008

INVESTIGAR A LOS LEGIONARIOS DE CRISTO EN CHILE O CÓMO METERSE ENTRE LAS PATAS DE LOS CABALLOS



La Académica e Investigadora de la Universidad Diego Portales, Andrea Insunza, le dio una gran alegría a su abuelo Luis Corvalán, lo invitó al lanzamiento de un nuevo libro, esta vez se trataba de “Legionarios de Cristo en Chile: Dios, dinero y poder”, , que escribió junto a Javier Ortega Serrano. En 2005 ambos escribieron "BACHELET, LA HISTORIA NO OFICIAL".

Se trata ahora de 411 páginas, divididas en 12 capítulos, donde entre otras cosas se revela la molestia del cardenal Raúl Silva Henríquez, al ser consultado por qué dejó entrar a Chile en 1980 a estos Legionarios, de las intrigas y los vínculos de esta secta con los políticos de la UDI, con empresarios como Eliodoro Matte y Guillermo Luksic, con la educación a través de la Universidad Finis Terrae, de las denuncias ante el actual Papa en contra del fundador de la Legión Marcial Maciel por sus pecados y abusos sexuales, las tareas de John O’Reilly como vocero y recaudador de recursos y la forma sui generis de ver el evangelio para influir en la sociedad chilena de vértice a base.

La prensa no ha sido indiferente a esta investigación y así han aparecido ataques, descalificaciones, defensas, y que mejor que publicar una de ellas publicada por THE CLINIC, donde dice unas cuantas verdades de los Legionarios.

Por eso felicitamos a Andrea y a Javier, que demuestran que el periodismo en Chile sigue vivo y que uno puede sentirse orgulloso de que se investigue de verdad, sobre temas escabrosos, como lo demuestra la irritación de algunos medios, que prefieren el silencio, la oscuridad y atemorizar a quienes son capaces de hacer críticas de frente.



“Los Legionarios son un poder nunca investigado en Chile”


Aunque consiguieron más de 100 testimonios, reconstruir la historia de una de las órdenes predilectas de la elite social y económica chilena fue un desafío para sus autores, Javier Ortega y Andrea Insunza: muchas fuentes o no les devolvían los llamados o, derechamente, les daban un “no” por respuesta. Acá cuentan qué los motivó a escribir “Legionarios de Cristo en Chile. Dios, dinero y poder” y relatan los tropiezos que tuvieron en su investigación.

por Andrea Insunza y Javier Ortega • Foto: Hugo Infante.

"Se están metiendo en las patas de los caballos”. Perdimos la cuenta de las veces en que un posible entrevistado hizo este comentario cada vez que le explicábamos el tema de nuestra investigación: reconstruir la historia de los Legionarios de Cristo en Chile, la congregación católica fundada en 1941 por el mexicano Marcial Maciel Degollado y que, luego de su llegada al país en los ’80, rápidamente se transformó en una de las órdenes favoritas de la elite chilena.

Claro que la repetida advertencia no era el peor escenario con el que nos enfrentamos en los más de dos años que duró el proyecto. Hubo quienes jamás nos devolvieron los llamados. Otros, inmediatamente respondieron con un no. No es exagerado decir que por cada persona que aceptó concedernos una entrevista, hubo otra que declinó hacerlo.

Logramos, sin embargo, reunir más de 100 testimonios, de legionarios, ex legionarios, laicos de la Legión, miembros de la elite chilena, religiosos, políticos y empresarios. Uno de ellos fue el padre John O’Reilly, vocero y rostro visible de la orden en Chile, quien nos recibió en siete ocasiones. Reconocemos esa disposición.

¿Cuál era el objetivo? En palabras simples, dar cuenta de la influencia en el país de una orden que, a pesar de su bajísimo perfil, ha crecido vertiginosamente en las últimas dos décadas. Siguiendo su propósito de influir en la sociedad “de vértice a base”, desde los sectores más acomodados hacia abajo, los legionarios han tejido lazos con el empresariado y la derecha política. Una tarea donde sus colegios de elite cumplen un rol capital, y cuya labor educativa coronaron con la toma de control de la Universidad Finis Terrae, en 2007. A esa casa de estudios arribaron de la mano de hombres de negocios como Eliodoro Matte, Agustín Edwards, Guillermo Luksic y Juan Obach, algunos de sus financistas y simpatizantes más poderosos. Relatado en detalle en el libro, este episodio ilustra bien la compenetración de la Legión con sus seguidores laicos.

Los legionarios son eficientes y eficaces. No ocultan su afán por influir en la sociedad. Para el periodismo de investigación esta vocación no es menor: los convierte automáticamente en tema de interés público y, por lo tanto, en potencial material de reporteo. A esto sumamos su bajo perfil, graficado en la casi total inexistencia de reportajes en profundidad sobre su poder en Chile. En contraste, respecto de otras congregaciones igualmente influyentes ya existen investigaciones periodísticas. Los Legionarios son un poder nunca pesquisado en Chile. Era cosa de tiempo para que viniera el turno de los discípulos de Maciel. “Legionarios de Cristo en Chile. Dios, dinero y poder” busca simplemente llenar ese vacío.

Pero ocurrió que, en plena investigación, el Vaticano dio a conocer una inédita medida que cayó como una bomba sobre los legionarios de todo el mundo. En mayo de 2006, Benedicto XVI sancionó a su fundador, a raíz de una serie de denuncias de abuso sexual contra menores a su cuidado. Maciel, el mismo hombre que había moldeado a la orden con un fuerte culto a su persona y que la condujo con mano de hierro por más de 60 años, fue obligado por el Papa a retirarse a una vida de “oración y penitencia”.

La Legión acató la medida. Pero, lejos de reconocer las faltas de Maciel, relativizó la gravedad de la sanción y siguió considerándolo un “santo en vida”. Aunque Maciel falleció en enero pasado, hasta hoy en los colegios de la orden sus fotografías presiden las salas, su natalicio se celebra como festividad escolar y los alumnos disertan sobre los hitos más importantes de su trayectoria oficial.

El caso Maciel nos obligó a ampliar el enfoque. Así como era imposible separar la historia de la Legión de su fundador, era insostenible retratar a Maciel sin detallar las acusaciones que lo rondaban desde los ’50. Luego de entrevistar a dos ex legionarios que decían ser sus víctimas directas, de cotejar estos testimonios con otros ex legionarios, de revisar bibliografía periodística seria, y de tener acceso a la correspondencia que el mexicano enviaba a sus seguidores, nos enfrentamos a dos opciones: las denuncias contra Maciel eran en esencia ciertas, o fue víctima de una conspiración mundial, sin una motivación sólida, que logró unir a personas de disímil condición, sin vínculos aparentes, por espacio de décadas y que terminó por sumar al propio Papa.

A la luz de la amplia evidencia y del sentido común, llegamos a la misma certeza que la burocracia vaticana: que las pruebas contra Maciel eran contundentes.

La historia de Maciel, sin duda un hombre carismático, es la de un líder en guardia, que plasmó en su congregación sus desconfianzas. Durante la investigación, recibimos un ejemplar original de las Constituciones de la Legión de Cristo, las normas que rigen la vida de sus miembros. Inéditas hasta ahora en Chile, se trata de disposiciones que los legionarios conocen a medida que ascienden y que deben mantener en secreto. En ellas están los llamados “votos privados”, que prohíben criticar a un superior, y que obligan a denunciar a quien lo haga.

Normas que aíslan a los legionarios de cualquier influencia externa y que controlan férreamente su vida cotidiana.

Se trata de reglas que en muchos casos atentan contra las libertades individuales básicas, y que para muchos detractores explican las arbitrariedades cometidas en la orden. Así lo entendió Benedicto XVI: poco antes de la muerte de Maciel, ocurrida en enero pasado, el Pontífice le ordenó a su sucesor, Álvaro Corcuera, suprimir los “votos privados” y conciliar la vida legionaria con una visión moderna del hombre.

De todo esto y más trata este libro, una reconstrucción de hechos y personajes que no habría sido posible si no hubiésemos contado, desde un inicio, con el respaldo de la UDP y de su Escuela de Periodismo, donde nos desempeñamos como investigadores y académicos.

Dos de los ex legionarios chilenos que accedieron a contar sus testimonios, relataron cómo su paso por la orden los cambió para siempre. Uno de ellos, el sacerdote Patricio Cerda, influyó para que el Vaticano tomara medidas. Cuando se reunió con el cardenal Joseph Ratzinger en la primera mitad de 2006, antes de que el alemán se transformara en Benedicto XVI, el padre Patricio le explicó que no era un enemigo de la Iglesia Católica, y que tampoco lo era de la Legión. Hacemos nuestras sus palabras: este no es un libro contra los legionarios. Sí busca explicar su rápido éxito en Chile desde una perspectiva en que lo primordial sea el interés público, a través de un retrato del fenómeno lo más acabado posible.

viernes, 19 de diciembre de 2008

PAMELA JILES Y SU VISIÓN DE SEBASTIÁN PIÑERA



Antes de conocer a Sebastián Piñera tuve el placer de departir con su
padre, don José, que en plena dictadura me invitaba a tomar el té a su
departamento en El Golf. Era un caballero con mucho mundo, que se
manchaba las camisas con mermelada de ciruelas, un señor ilustrado,
nervioso, interesante, sin pelos en la lengua, que no se hacía
problemas de pelar directamente a sus hijos y a la madre de éstos, de
la que se había separado siendo ambos ancianos, en no muy buenos
términos según su propia versión.

También conocí a don Bernardino, el tío cura del actual candidato,
siendo yo una adolescente, cuando mis abuelos lo contrataban para ir a
decir misa a nuestro fundo familiar. Curiosamente, mis padres y
abuelos son completamente agnósticos pero propietarios de una capilla
de más de doscientos años adosada a nuestra casa-hacienda.

Una vez al año, don Bernardino era convocado para alegría de los
inquilinos que aprovechaban de bautizar sus guaguas, hacer la
confirmación y confesarse. Recuerdo que llegaba de buen humor,
exigiendo su cazuela de pava, de la que se comía tres platos una vez
concluida la tarea apostólica.

A Sebastián Piñera lo conozco hace dos décadas. Lo entrevisté unas
diez veces por lo menos para diversos canales de televisión:
lanzándose en parapente, cocinando huevos fritos, afeitándose semi
desnudo en el baño principal de su casa de Camino La Viña sólo
cubierto por una toalla –debo consignar que yo estaba completamente
vestida-, en un set con bailarinas emplumadas, ejercitando su laxa
musculatura en un gimnasio, acompañado de dos de sus hijos, o
mostrándome su dormitorio y su enorme cama matrimonial [la misma en
que se reunió con Andrés Velasco y Pérez Yoma cuando estaba
convalesciente de su cirugía estética], en fin, en las más curiosas
situaciones.

Todas esas entrevistas tenían por objeto –para mí- hablar de política
y -para él- mostrar aspectos desconocidos de su personalidad. En
materias sociales, legislativas, económicas o de política
internacional, Piñera es conocido entre los periodistas como
"livianito", un señor con ideas más vistosas que profundas, que no se
sale de un decálogo de frases populistas y en ningún caso muestra la
consistencia de un estadista En cambio, cuando se trata de exhibirse
como personaje mediático se convierte en un entrevistado creativo,
generoso, articulado, dispuesto a todo y que jamás elude las preguntas
complicadas, tanto así que hasta hoy me recrimina cierta indiscreción
que según él lo obligué a cometer en un programa en directo y que le
trajo algunos problemas familiares.

Creo conocer lo suficiente al actual candidato a la presidencia como
para afirmar que Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique es muchas
cosas, pero sobre todo un travesti. No sólo por el detalle patético de
que usa tacos altos, se somete a cirugías estéticas –cualquier día se
pone tetas- y se pasea por los canales de televisión con un estuche de
cosméticos en la cartera.

Piñera es un travesti en el plano social. Un tipo que creció en una
familia de estricta clase media, que no tiene la cultura de su padre
ni el encanto deschavetado de su madre, y que desde temprano mostró
tendencia al arribismo. Siempre soñó con tener estatus. Sus compañeros
del Verbo Divino lo recuerdan como un alumno desmesuradamente
competitivo que vivía obsesionado con ganar los primeros puestos,
tener acceso al poder económico, codearse con los chilenos de estirpe,
comprarse una identidad aristocrática. Desde joven era entrador,
práctico y realista. Captó sin demora que carecía de la brillantez
intelectual de su hermano José y también que le costaba sofisticar sus
gustos y modales más allá de lo cosmético, pero se hizo millonario
gracias a la dictadura de Pinochet, a través de negocios
especulativos, sin haber creado fuente de trabajo alguna y profitando
de las obscenas reglas laborales impuestas por su hermano ministro,
regalón del tirano. Lo triste es que ni todo su poder adquisitivo
puede comprar clase, cosa que a sus sesenta años cree haber obtenido
mientras la oligarquía tradicional chilena lo considera hasta hoy un
aparecido, siútico, mal agestado, sin cuello y con los bracitos
cortos, algo chabacano, farandulero y muy poco fino, particularmente
cuando ostenta sus millones, sus propiedades y sus ganancias.

Piñera es un travesti en el plano de la seducción. A Sebastián no le
iba muy bien con las mujeres. De joven era feúcho, bajito y mal hecho,
además de indiferente a los encantos femeninos. Cuando le resultaban
sus escarceos con alguna muchacha, resultaba ser demasiado popular
para sus planes de subir en la escala social, así que se casó con su
primera polola oficial, una joven sin alcurnia como él, pero perfecta
para ejercer de la clásica esposa medio pelo, dispuesta a anularse sin
tregua para dedicarse a su familia y a apoyar a su marido en el
proyecto de convertirse en nuevo rico.

Hoy, dicen que se siente sexy. El dinero lo ha transformado en un
galán. Le gusta rodearse de mujeres atractivas, como Pía Guzmán –antes
de la debacle-, Lily Pérez, y, sobre todo, la estupenda Carmen Ibáñez.
Eran íntimos amigos, inseparables, veraneaban juntos incluso, hasta
que algún acontecimiento misterioso quebró esa cercanía.

Piñera es un travesti en el plano de los negocios. Dicen que el actual
magnate y candidato era gerente general del viejo Banco de Talca
cuando éste quebró estrepitosamente. No debe haber sido muy brillante
su gestión si esos fueron los resultados. Pero claro, entonces
administraba la plata de otros.

Es un experto en fusionar empresas y volverlas monopólicas, obteniendo
así enormes elusiones tributaria al absorber las pérdidas de unas con
las utilidades de otras.



Piñera es un travesti en el plano intelectual. Astuto, rápido,
inquieto, no es, sin embargo, un tipo culto. En su juventud se empeñó
en convertirse en el más morenito de los neo capitalistas de su
generación que fueron a doctorarse a los Estados Unidos. Tal cosa fue
posible para él, gracias al pituto espectacular que le proporcionaba
su hermano José, que ya era el mejor alumno en Harvard, muy bien
considerado por el cuerpo académico y directivos de esa universidad.
Fue el pivote perfecto para hacer fortuna junto con la hornada de
nuevos ricos que apareció en los ochenta, en plena dictadura.

Sus temas e intereses no van mucho más allá de las ventajas de la
economía de mercado. No es un conocedor del arte ni de otras
disciplinas del saber. Prefiere los best-sellers a lecturas más
complejas. Según él, toda buena idea debe caber en una hoja tamaño
carta. Y –como conoce sus limitaciones culturales-se siente más cómodo
en escenarios superficiales, frívolos, que en alguno en que puedan
ponerse a prueba sus conocimientos.

Piñera es un travesti mediático. Convencido de que es algo así como el
Berlusconi del tercer mundo, el candidato del neoliberalismo concentra
todos sus esfuerzos en el trabajo mediático, es uno de los máximos
personajes de la farándula nacional, y al mismo tiempo abomina de ese
género e intenta "domesticarlo". Adquirió un canal y se compró también
unos cuantos ejecutivos de la industria televisiva con el objeto de
que apoyen centralmente su campaña. Para él, los medios de
comunicación deben usarse como difusores del pensamiento único,
conservador, retardatario, consumista, xenófobo y arribista, todo lo
cual él considera "moderno". Entiende como fundamento de la sociedad
democrática el que los ciudadanos son consumidores. Los consumidores
determinan la producción mediante su demanda. Consumidor y elector son
–desde la óptica piñerista– la misma cosa. Cada individuo elige con
total libertad los bienes que puede comprar [si eres pobre, te
endeudas] así como elige a sus representantes en el gobierno, en el
parlamento y en el municipio. Pero esta doble calidad de consumidores
y electores pasa a ser peligrosa para sus intereses en la medida que
el rating, el zapping y el telecomando comprometen la exhibición
continua de las miserias de los estigmatizados sectores populares, las
enormes falencias de la democracia, los actos de corrupción de los
políticos [sobre todo los de su bando], la verdadera ideología
autoritaria de la derecha y, quién sabe, hasta la posibilidad de
liderazgos completamente distintos a los oficiales.

Ahora usa su canal para posar de estadista, serio y profundo, cuando
en 1992 todos fuimos testigos del bochornoso episodio en que insultaba
de la manera más vulgar a su correligionaria Evelyn Matthei y
complotaba contra ella usando un vocabulario muy poco caballeroso.

Piñera es un travesti político. Dice que votó por el NO. ¿Producto de
una tendencia mitomaníaca y de una innegable habilidad para
construirse leyendas? Probablemente, porque tal cosa es abiertamente
contradictoria con su irrestricto apoyo al régimen militar y el
silencio que mantuvo durante dos décadas respecto de la tortura y los
asesinatos políticos. Lo que no cabe duda es que se trata del mayor de
sus rasgos de travestismo: fue pinochetista desde 1973 hasta 1988,
fecha en la que según él pasó a ser "humanista cristiano". Pero tras
esa oportuna epifanía no entregó su aporte a la construcción de la
democracia sino que asumió como la mano derecha del candidato de
Pinochet a la presidencia: Hernán Büchi. En 1989, el travesti Piñera
derrochó entusiasmo como Jefe de Campaña del continuismo dictatorial.

Tampoco se afilió al partido que recoge la vertiente "humanista
cristiana" que él dice profesar –la DC-sino que se sumó al aparato
político que se creó para salvaguardar "la obra" de Pinochet durante
la transición: Renovación Nacional. En 1995 promovió la amnistía de
los crímenes de la dictadura y en el 2005 los militares en retiro
apoyaron su candidatura tras recibir su compromiso de aplicar la
prescripción de los asesinatos políticos. Voltereta sobre voltereta:
este pinochetista arrepentido, ha vuelto a valorar los supuestos
méritos del régimen militar la semana recién pasada.

La inconsistencia parece ser el sello personal de Piñera. Su sed de
dinero, posición y poder lo han transformado en una caricatura de sí
mismo, un pelele sonriente que vende una pomada jabonosa,
contradictoria y oportunista. Un travesti.

Escribe Pamela Jiles

lunes, 15 de diciembre de 2008

CATALINA CORVALAN, NIETA DE DON LUCHO SE GRADUÓ DE PREKINDER



Catalina Corvalán se acaba de graduar de su jardín infantil San Angelus, en un emotivo acto, donde estuvieron presentes sus tatas Lucho y Lily, su madre Mavi,
y por cierto su papá, a quien nadie se le ocurrió fotografiar.



También estaban sus hermanas encabezada por Julieta, que estaba emocionada de ver a la más chica dejando su parvulario, para irse al Kinder del colegio Siria.



Y la Irina que fue con su Matuco,a acompañar a la Cata, en este dìa tan especial que quedó grabada en el alma familiar.



La Cata y sus compañeras, tiraron sus gorros al aire, porque ya se recibieron de kinder y próximamente deberán pelear su derecho para que en 2010 lleguen al 1º básico.



Catalina se veìa regia y feliz de ser el centro de atención de toda su familia.



Y la más chocha de todos, era su madre, María Victoria, que llegó a la cita, pese al enorme trabajo que tiene en su pega.

jueves, 11 de diciembre de 2008

LA MINISTRO DE CULTURA, PAULINA URRUTIA, REITERÓ EN LA PLAZA DE LA CONSTITUCION LA VIGENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN CHILE Y EL MUNDO



EN UNA PRIMERA MIRADA A LA PRENSA DE ESTE 11 DE DICIEMBRE DE 2008, NADIE DICE NADA, QUE LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN SE LLENÓ AYER DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS, EN EL CONCIERTO DE LA FAMOSA CANTATA CAIN Y ABEL, Y LAS VIBRANTES PALABRAS DE LA MINISTRA DE LA CULTURA, PAULINA URRUTIA, REIVINDICANDO LA VIGENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, HASTA AHORA NO HAN TENIDO NINGUN ECO...SALVO EN LA CONCIENCIA DE LOS QUE ESTUVIMOS ALLÍ.



Pero si, el día 10 de diciembre, día Universal de los Derechos Humanos, -aparte de que Madonna se robó las primeras planas con su sexi actuación en nuestro ex campo de concentración del Estadio Nacional, lo que dejó el pasto imposible para la final entre Palestino y Colo Colo-, pasó que frente a La Moneda cantaron Leo Rojas, Rodrigo Bobadilla y Daniel Arias, inolvidables temas de la memoria.



Y no solo eso, sino que miles de personas estuvieron allí para oír a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, al Coro concierto Vocale que dirige Víctor Alarcón, al Grupo Musical Contraluz, dirigidos por el maestro y autor de la música Alejandro Guarello y escucharon al actor José Secall, leyendo aquella cantata escrita por el padre Esteban Gumucio.



Todo fue tal como hace 30 años lo hizo el tío de Pepe Secall, el inolvidable Roberto Parada, junto en aquel momento a Waldo Aranguiz y al grupo Ortiga.



Todo muy bien producido por Juan Valladares y conducido por el destacado actor Roberto Poblete, y recordamos al cardenal Raúl Silva Henríquez, cuando lanzó esta cantata en la Catedral en 1978, cuando defender los derechos humanos en Chile era peligroso para la vida.



Y esta fiesta se realizó con ocasión de los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo que fue destacado por la ministra de la cultura Paulina Urrutia, que aunque no salió destacado en los medios de comunicación, y hasta ahora (encargados de prensa) tampoco aparece en la página del Consejo de la Cultura y las Artes, lo que tiene enorme importancia y fue valorado con aplausos por los asistentes… bueno pero así son las cosas en este Chile competitivo, farandulero y flaite.



Y tampoco se ven fotos, entonces parece que todo fue un sueño de 10 de diciembre, pero como este corazón late, estuvimos en aquel imaginario encuentro y tenemos pruebas de que si sucedió y entonces damos una primicia mundial que nos hará famosos y que esperamos sea motivo de una distinción internacional y local.



Lo cierto es que imaginamos allí que estaba Viviana Díaz, de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, (su padre, el compañero Víctor Díaz, si desapareció y parece que los militares lo torturaron atrozmente y lo lanzaron vivo al mar desde u helicóptero) me duele decirlo y lo hago sin ironías.



Soñé que estaba Andrés Aylwin, el gran abogado y enorme diputado, y claudio Di Girólamo siempre sencillo y digno con su traje jean de los 60.



Y ví las caras de la gente saludando a la ministra-actriz y disfrutando de este hermosísimo concierto. Compartiendo con ella. Agradeciendo esta gran iniciativa.



Nosotros esperamos que el Consejo de la Cultura y las Artes actualice su página web y ponga el discurso de la ministra Paulina Urrutia, que vale la pena conocer y divulgar.

lunes, 8 de diciembre de 2008

ESTA ES LA FAMOSA NUMA TLANECI CORVALAN HENRY, NACIDA EL 15 DE NOVIEMBRE EN MEXICO

Hola. Agú, bisabuelos,abuelos, tía(o)s, prim(a)os, Soy Numa Tlaneci Corvalán Henry
Mi nombre en idioma popoluca Numa quiere decir Verdad
Y Tlaneci, es Nahuatl, y quiere decir amanecer.....



Estamos felices de compartir con todo el planeta, y es más, el universo!!!!! la llegada de la infanta Numa Tlaneci.... que por cierto no tiene que ver su nombre con Roma, más bien con una region de Veracruz, México, donde habitan los Popolucas.....

Y como esta verdad nos sorprendio en el amanecer, pues así le pusimos a la chamaquita!!!!!!!

La familia Corvalán Henry



Bueno, les mandamos todo nuestro amor y cariño inmenso...... muchos saludos a todossssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Soy la mamá más orgullosa de todo México, América Latina y el planeta Tierra.
Mar, mariel
Quetzalli*
* ** *** **** ***** ******
* ** *** **** *****
* ** *** ****
* ** ***
* **
*
SOMOS UNIVERSO



Compartiendoles aqui nuestra alegria inmensa, con nuestra retoña preciosa y nuevecita...y llenos de amor y cariño...ya saben, su nombre es Numa Tlaneci
Corvalan Henry... nació el 15 de noviembre a las 5.55 de la madrugada...es
una muñequita maaaaaaaaaaaaas lindaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Les mandamos pues un abrazote, esperando verlos prontamente..., por si quieren un día de estos que vienen a conocer a la chamaquita chinita japonesa de nuestros desvelos...

PAZ

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Un papá feliz con su Numita Tlanecita

domingo, 7 de diciembre de 2008

LUIS CORVALAN ENTREVISTADO POR KADRINKA KADRINOVA EN REVISTA TEMA DE BULGARIA



България завинаги е в сърцето на Луис Корвалан
Къдринка Къдринова


Потъналата в зеленина скромна едноетажна къщичка до училището "Република Сирия" в тихия квартал "Нюньоа" на Сантяго е същата, каквато я помня отпреди три години. Тогава за първи път прекрачих прага й заедно с някогашни чилийски емигранти в България. Водеха ме при Луис Корвалан или просто при "татко Лучо" - дългогодишния генерален секретар на Чилийската комунистическа партия, най-известния затворник на генерал Пиночет след военния преврат през 1973 г., бащата на починалия на 28 г. в емиграция в България Алберто Корвалан, чието здраве бе съсипано от истезанията на военните в Националния стадион в Сантяго. Посрещна ни майката на Алберто, вярната спътничка на татко Лучо - мама Лили. И очите й веднага се насълзиха, щом чу, че идвам от България. След нея излезе и Корвалан - по онова време 89-годишен, но жизнен, енергичен, с безброй лъчи от дребни бръчици около засмените зеленикави очи. Седнахме край дървена маса под асмата в двора. По нея бяха натрупани материали за книгата, която компаниеро Лучо пишеше тогава - "Комунистите и демокрацията". Говорихме дълго за Чили, за България, за света, за живота и накрая ме изпратиха почти като още една своя дъщеря.



La aparición de una entrevista de Luis Corvalán en revista TEMA de Bulgaria, constituye una demostración de los profundos lazos de amistad existente entre el veterano dirigente comunista chileno, su familia, el pueblo búlgaro y particularmente con la destacada periodista Kadrinka Kadrinova.



Entre los recuerdos más lindos quedó la amistad de María Victoria Corvalán con la periodista búlgara Albena Ivanova, ya que ambas estudiaron en la Universidad Lomonosov de Moscú, y Mavi espera algún día reencontrarse con Albena, para contarle qué fue de su vida y saber de la suya y la de los otros compañeros de curso.



Sofía quedó profundamente marcada en el alma de la familia Corvalán Castillo, ya que en esa hermosa ciudad murió Luis Alberto, el único hijo hombre de don Luis, que fue horriblemente torturado en el Estadio Nacional de Santiago por los esbirros de Pinochet y cuyo corazón se detuvo a consecuencia de ello, prematuramente en Bulgaria en 1976.



En Sofía, Luis Alberto vivió con su esposa Ruth Vuskovic y con su hijo Diego, que luego se trasladaron a residir a México, donde Diego creció y se transformó en un meritorio músico, casándose con Mariel, una valiosa artista azteca, con la que acaban de tener una hija: Numa Tlaneci, la nueva integrante del Clan Corvalán.