miércoles, 24 de diciembre de 2008

LOS CORVALAN CASTILLO LES DESEAN A TODOS SUS AMIGOS UNA FELIZ NAVIDAD Y UN 2009 CON PLENO EXITO



Don Luis saluda a todos sus familiares, amigos y compañeros



Catalina desea una feliz Navidad y lo mejor para el 2009.



Le da un gran beso a su Tata Lucho por darle tanto amor.
Y saca a pasear a su abuelita Lily



María Victoria manda buenas vibras esta navidad desde el Minecom.



Julieta e Irina se suman a este saludo navideño



Y también Andrea, Ximena y Carola



y por supuesto Emiliano



Y don Luis prepara el fuego para asar la carne



Llegan Rodrigo y Pilina con refuerzos estratégicos



Lo que alegra a los tatas Lucho y Lide



A Ximena, Andrea y Catalina



Y Julieta e Irina



Y doña Carmen se pone para la foto junto a María Victoria



No olvidemos a Diego, Mariel y Numa Tlaneci



Y por supuesto destacar a Mavi y a Ro:



y para que decir a Vivi, Adela, el abuelo Pepe y Emiliano, el primer bisnieto.



El Arbol navideño familiar



Y el pesebre de la abuelita

domingo, 21 de diciembre de 2008

INVESTIGAR A LOS LEGIONARIOS DE CRISTO EN CHILE O CÓMO METERSE ENTRE LAS PATAS DE LOS CABALLOS



La Académica e Investigadora de la Universidad Diego Portales, Andrea Insunza, le dio una gran alegría a su abuelo Luis Corvalán, lo invitó al lanzamiento de un nuevo libro, esta vez se trataba de “Legionarios de Cristo en Chile: Dios, dinero y poder”, , que escribió junto a Javier Ortega Serrano. En 2005 ambos escribieron "BACHELET, LA HISTORIA NO OFICIAL".

Se trata ahora de 411 páginas, divididas en 12 capítulos, donde entre otras cosas se revela la molestia del cardenal Raúl Silva Henríquez, al ser consultado por qué dejó entrar a Chile en 1980 a estos Legionarios, de las intrigas y los vínculos de esta secta con los políticos de la UDI, con empresarios como Eliodoro Matte y Guillermo Luksic, con la educación a través de la Universidad Finis Terrae, de las denuncias ante el actual Papa en contra del fundador de la Legión Marcial Maciel por sus pecados y abusos sexuales, las tareas de John O’Reilly como vocero y recaudador de recursos y la forma sui generis de ver el evangelio para influir en la sociedad chilena de vértice a base.

La prensa no ha sido indiferente a esta investigación y así han aparecido ataques, descalificaciones, defensas, y que mejor que publicar una de ellas publicada por THE CLINIC, donde dice unas cuantas verdades de los Legionarios.

Por eso felicitamos a Andrea y a Javier, que demuestran que el periodismo en Chile sigue vivo y que uno puede sentirse orgulloso de que se investigue de verdad, sobre temas escabrosos, como lo demuestra la irritación de algunos medios, que prefieren el silencio, la oscuridad y atemorizar a quienes son capaces de hacer críticas de frente.



“Los Legionarios son un poder nunca investigado en Chile”


Aunque consiguieron más de 100 testimonios, reconstruir la historia de una de las órdenes predilectas de la elite social y económica chilena fue un desafío para sus autores, Javier Ortega y Andrea Insunza: muchas fuentes o no les devolvían los llamados o, derechamente, les daban un “no” por respuesta. Acá cuentan qué los motivó a escribir “Legionarios de Cristo en Chile. Dios, dinero y poder” y relatan los tropiezos que tuvieron en su investigación.

por Andrea Insunza y Javier Ortega • Foto: Hugo Infante.

"Se están metiendo en las patas de los caballos”. Perdimos la cuenta de las veces en que un posible entrevistado hizo este comentario cada vez que le explicábamos el tema de nuestra investigación: reconstruir la historia de los Legionarios de Cristo en Chile, la congregación católica fundada en 1941 por el mexicano Marcial Maciel Degollado y que, luego de su llegada al país en los ’80, rápidamente se transformó en una de las órdenes favoritas de la elite chilena.

Claro que la repetida advertencia no era el peor escenario con el que nos enfrentamos en los más de dos años que duró el proyecto. Hubo quienes jamás nos devolvieron los llamados. Otros, inmediatamente respondieron con un no. No es exagerado decir que por cada persona que aceptó concedernos una entrevista, hubo otra que declinó hacerlo.

Logramos, sin embargo, reunir más de 100 testimonios, de legionarios, ex legionarios, laicos de la Legión, miembros de la elite chilena, religiosos, políticos y empresarios. Uno de ellos fue el padre John O’Reilly, vocero y rostro visible de la orden en Chile, quien nos recibió en siete ocasiones. Reconocemos esa disposición.

¿Cuál era el objetivo? En palabras simples, dar cuenta de la influencia en el país de una orden que, a pesar de su bajísimo perfil, ha crecido vertiginosamente en las últimas dos décadas. Siguiendo su propósito de influir en la sociedad “de vértice a base”, desde los sectores más acomodados hacia abajo, los legionarios han tejido lazos con el empresariado y la derecha política. Una tarea donde sus colegios de elite cumplen un rol capital, y cuya labor educativa coronaron con la toma de control de la Universidad Finis Terrae, en 2007. A esa casa de estudios arribaron de la mano de hombres de negocios como Eliodoro Matte, Agustín Edwards, Guillermo Luksic y Juan Obach, algunos de sus financistas y simpatizantes más poderosos. Relatado en detalle en el libro, este episodio ilustra bien la compenetración de la Legión con sus seguidores laicos.

Los legionarios son eficientes y eficaces. No ocultan su afán por influir en la sociedad. Para el periodismo de investigación esta vocación no es menor: los convierte automáticamente en tema de interés público y, por lo tanto, en potencial material de reporteo. A esto sumamos su bajo perfil, graficado en la casi total inexistencia de reportajes en profundidad sobre su poder en Chile. En contraste, respecto de otras congregaciones igualmente influyentes ya existen investigaciones periodísticas. Los Legionarios son un poder nunca pesquisado en Chile. Era cosa de tiempo para que viniera el turno de los discípulos de Maciel. “Legionarios de Cristo en Chile. Dios, dinero y poder” busca simplemente llenar ese vacío.

Pero ocurrió que, en plena investigación, el Vaticano dio a conocer una inédita medida que cayó como una bomba sobre los legionarios de todo el mundo. En mayo de 2006, Benedicto XVI sancionó a su fundador, a raíz de una serie de denuncias de abuso sexual contra menores a su cuidado. Maciel, el mismo hombre que había moldeado a la orden con un fuerte culto a su persona y que la condujo con mano de hierro por más de 60 años, fue obligado por el Papa a retirarse a una vida de “oración y penitencia”.

La Legión acató la medida. Pero, lejos de reconocer las faltas de Maciel, relativizó la gravedad de la sanción y siguió considerándolo un “santo en vida”. Aunque Maciel falleció en enero pasado, hasta hoy en los colegios de la orden sus fotografías presiden las salas, su natalicio se celebra como festividad escolar y los alumnos disertan sobre los hitos más importantes de su trayectoria oficial.

El caso Maciel nos obligó a ampliar el enfoque. Así como era imposible separar la historia de la Legión de su fundador, era insostenible retratar a Maciel sin detallar las acusaciones que lo rondaban desde los ’50. Luego de entrevistar a dos ex legionarios que decían ser sus víctimas directas, de cotejar estos testimonios con otros ex legionarios, de revisar bibliografía periodística seria, y de tener acceso a la correspondencia que el mexicano enviaba a sus seguidores, nos enfrentamos a dos opciones: las denuncias contra Maciel eran en esencia ciertas, o fue víctima de una conspiración mundial, sin una motivación sólida, que logró unir a personas de disímil condición, sin vínculos aparentes, por espacio de décadas y que terminó por sumar al propio Papa.

A la luz de la amplia evidencia y del sentido común, llegamos a la misma certeza que la burocracia vaticana: que las pruebas contra Maciel eran contundentes.

La historia de Maciel, sin duda un hombre carismático, es la de un líder en guardia, que plasmó en su congregación sus desconfianzas. Durante la investigación, recibimos un ejemplar original de las Constituciones de la Legión de Cristo, las normas que rigen la vida de sus miembros. Inéditas hasta ahora en Chile, se trata de disposiciones que los legionarios conocen a medida que ascienden y que deben mantener en secreto. En ellas están los llamados “votos privados”, que prohíben criticar a un superior, y que obligan a denunciar a quien lo haga.

Normas que aíslan a los legionarios de cualquier influencia externa y que controlan férreamente su vida cotidiana.

Se trata de reglas que en muchos casos atentan contra las libertades individuales básicas, y que para muchos detractores explican las arbitrariedades cometidas en la orden. Así lo entendió Benedicto XVI: poco antes de la muerte de Maciel, ocurrida en enero pasado, el Pontífice le ordenó a su sucesor, Álvaro Corcuera, suprimir los “votos privados” y conciliar la vida legionaria con una visión moderna del hombre.

De todo esto y más trata este libro, una reconstrucción de hechos y personajes que no habría sido posible si no hubiésemos contado, desde un inicio, con el respaldo de la UDP y de su Escuela de Periodismo, donde nos desempeñamos como investigadores y académicos.

Dos de los ex legionarios chilenos que accedieron a contar sus testimonios, relataron cómo su paso por la orden los cambió para siempre. Uno de ellos, el sacerdote Patricio Cerda, influyó para que el Vaticano tomara medidas. Cuando se reunió con el cardenal Joseph Ratzinger en la primera mitad de 2006, antes de que el alemán se transformara en Benedicto XVI, el padre Patricio le explicó que no era un enemigo de la Iglesia Católica, y que tampoco lo era de la Legión. Hacemos nuestras sus palabras: este no es un libro contra los legionarios. Sí busca explicar su rápido éxito en Chile desde una perspectiva en que lo primordial sea el interés público, a través de un retrato del fenómeno lo más acabado posible.

viernes, 19 de diciembre de 2008

PAMELA JILES Y SU VISIÓN DE SEBASTIÁN PIÑERA



Antes de conocer a Sebastián Piñera tuve el placer de departir con su
padre, don José, que en plena dictadura me invitaba a tomar el té a su
departamento en El Golf. Era un caballero con mucho mundo, que se
manchaba las camisas con mermelada de ciruelas, un señor ilustrado,
nervioso, interesante, sin pelos en la lengua, que no se hacía
problemas de pelar directamente a sus hijos y a la madre de éstos, de
la que se había separado siendo ambos ancianos, en no muy buenos
términos según su propia versión.

También conocí a don Bernardino, el tío cura del actual candidato,
siendo yo una adolescente, cuando mis abuelos lo contrataban para ir a
decir misa a nuestro fundo familiar. Curiosamente, mis padres y
abuelos son completamente agnósticos pero propietarios de una capilla
de más de doscientos años adosada a nuestra casa-hacienda.

Una vez al año, don Bernardino era convocado para alegría de los
inquilinos que aprovechaban de bautizar sus guaguas, hacer la
confirmación y confesarse. Recuerdo que llegaba de buen humor,
exigiendo su cazuela de pava, de la que se comía tres platos una vez
concluida la tarea apostólica.

A Sebastián Piñera lo conozco hace dos décadas. Lo entrevisté unas
diez veces por lo menos para diversos canales de televisión:
lanzándose en parapente, cocinando huevos fritos, afeitándose semi
desnudo en el baño principal de su casa de Camino La Viña sólo
cubierto por una toalla –debo consignar que yo estaba completamente
vestida-, en un set con bailarinas emplumadas, ejercitando su laxa
musculatura en un gimnasio, acompañado de dos de sus hijos, o
mostrándome su dormitorio y su enorme cama matrimonial [la misma en
que se reunió con Andrés Velasco y Pérez Yoma cuando estaba
convalesciente de su cirugía estética], en fin, en las más curiosas
situaciones.

Todas esas entrevistas tenían por objeto –para mí- hablar de política
y -para él- mostrar aspectos desconocidos de su personalidad. En
materias sociales, legislativas, económicas o de política
internacional, Piñera es conocido entre los periodistas como
"livianito", un señor con ideas más vistosas que profundas, que no se
sale de un decálogo de frases populistas y en ningún caso muestra la
consistencia de un estadista En cambio, cuando se trata de exhibirse
como personaje mediático se convierte en un entrevistado creativo,
generoso, articulado, dispuesto a todo y que jamás elude las preguntas
complicadas, tanto así que hasta hoy me recrimina cierta indiscreción
que según él lo obligué a cometer en un programa en directo y que le
trajo algunos problemas familiares.

Creo conocer lo suficiente al actual candidato a la presidencia como
para afirmar que Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique es muchas
cosas, pero sobre todo un travesti. No sólo por el detalle patético de
que usa tacos altos, se somete a cirugías estéticas –cualquier día se
pone tetas- y se pasea por los canales de televisión con un estuche de
cosméticos en la cartera.

Piñera es un travesti en el plano social. Un tipo que creció en una
familia de estricta clase media, que no tiene la cultura de su padre
ni el encanto deschavetado de su madre, y que desde temprano mostró
tendencia al arribismo. Siempre soñó con tener estatus. Sus compañeros
del Verbo Divino lo recuerdan como un alumno desmesuradamente
competitivo que vivía obsesionado con ganar los primeros puestos,
tener acceso al poder económico, codearse con los chilenos de estirpe,
comprarse una identidad aristocrática. Desde joven era entrador,
práctico y realista. Captó sin demora que carecía de la brillantez
intelectual de su hermano José y también que le costaba sofisticar sus
gustos y modales más allá de lo cosmético, pero se hizo millonario
gracias a la dictadura de Pinochet, a través de negocios
especulativos, sin haber creado fuente de trabajo alguna y profitando
de las obscenas reglas laborales impuestas por su hermano ministro,
regalón del tirano. Lo triste es que ni todo su poder adquisitivo
puede comprar clase, cosa que a sus sesenta años cree haber obtenido
mientras la oligarquía tradicional chilena lo considera hasta hoy un
aparecido, siútico, mal agestado, sin cuello y con los bracitos
cortos, algo chabacano, farandulero y muy poco fino, particularmente
cuando ostenta sus millones, sus propiedades y sus ganancias.

Piñera es un travesti en el plano de la seducción. A Sebastián no le
iba muy bien con las mujeres. De joven era feúcho, bajito y mal hecho,
además de indiferente a los encantos femeninos. Cuando le resultaban
sus escarceos con alguna muchacha, resultaba ser demasiado popular
para sus planes de subir en la escala social, así que se casó con su
primera polola oficial, una joven sin alcurnia como él, pero perfecta
para ejercer de la clásica esposa medio pelo, dispuesta a anularse sin
tregua para dedicarse a su familia y a apoyar a su marido en el
proyecto de convertirse en nuevo rico.

Hoy, dicen que se siente sexy. El dinero lo ha transformado en un
galán. Le gusta rodearse de mujeres atractivas, como Pía Guzmán –antes
de la debacle-, Lily Pérez, y, sobre todo, la estupenda Carmen Ibáñez.
Eran íntimos amigos, inseparables, veraneaban juntos incluso, hasta
que algún acontecimiento misterioso quebró esa cercanía.

Piñera es un travesti en el plano de los negocios. Dicen que el actual
magnate y candidato era gerente general del viejo Banco de Talca
cuando éste quebró estrepitosamente. No debe haber sido muy brillante
su gestión si esos fueron los resultados. Pero claro, entonces
administraba la plata de otros.

Es un experto en fusionar empresas y volverlas monopólicas, obteniendo
así enormes elusiones tributaria al absorber las pérdidas de unas con
las utilidades de otras.



Piñera es un travesti en el plano intelectual. Astuto, rápido,
inquieto, no es, sin embargo, un tipo culto. En su juventud se empeñó
en convertirse en el más morenito de los neo capitalistas de su
generación que fueron a doctorarse a los Estados Unidos. Tal cosa fue
posible para él, gracias al pituto espectacular que le proporcionaba
su hermano José, que ya era el mejor alumno en Harvard, muy bien
considerado por el cuerpo académico y directivos de esa universidad.
Fue el pivote perfecto para hacer fortuna junto con la hornada de
nuevos ricos que apareció en los ochenta, en plena dictadura.

Sus temas e intereses no van mucho más allá de las ventajas de la
economía de mercado. No es un conocedor del arte ni de otras
disciplinas del saber. Prefiere los best-sellers a lecturas más
complejas. Según él, toda buena idea debe caber en una hoja tamaño
carta. Y –como conoce sus limitaciones culturales-se siente más cómodo
en escenarios superficiales, frívolos, que en alguno en que puedan
ponerse a prueba sus conocimientos.

Piñera es un travesti mediático. Convencido de que es algo así como el
Berlusconi del tercer mundo, el candidato del neoliberalismo concentra
todos sus esfuerzos en el trabajo mediático, es uno de los máximos
personajes de la farándula nacional, y al mismo tiempo abomina de ese
género e intenta "domesticarlo". Adquirió un canal y se compró también
unos cuantos ejecutivos de la industria televisiva con el objeto de
que apoyen centralmente su campaña. Para él, los medios de
comunicación deben usarse como difusores del pensamiento único,
conservador, retardatario, consumista, xenófobo y arribista, todo lo
cual él considera "moderno". Entiende como fundamento de la sociedad
democrática el que los ciudadanos son consumidores. Los consumidores
determinan la producción mediante su demanda. Consumidor y elector son
–desde la óptica piñerista– la misma cosa. Cada individuo elige con
total libertad los bienes que puede comprar [si eres pobre, te
endeudas] así como elige a sus representantes en el gobierno, en el
parlamento y en el municipio. Pero esta doble calidad de consumidores
y electores pasa a ser peligrosa para sus intereses en la medida que
el rating, el zapping y el telecomando comprometen la exhibición
continua de las miserias de los estigmatizados sectores populares, las
enormes falencias de la democracia, los actos de corrupción de los
políticos [sobre todo los de su bando], la verdadera ideología
autoritaria de la derecha y, quién sabe, hasta la posibilidad de
liderazgos completamente distintos a los oficiales.

Ahora usa su canal para posar de estadista, serio y profundo, cuando
en 1992 todos fuimos testigos del bochornoso episodio en que insultaba
de la manera más vulgar a su correligionaria Evelyn Matthei y
complotaba contra ella usando un vocabulario muy poco caballeroso.

Piñera es un travesti político. Dice que votó por el NO. ¿Producto de
una tendencia mitomaníaca y de una innegable habilidad para
construirse leyendas? Probablemente, porque tal cosa es abiertamente
contradictoria con su irrestricto apoyo al régimen militar y el
silencio que mantuvo durante dos décadas respecto de la tortura y los
asesinatos políticos. Lo que no cabe duda es que se trata del mayor de
sus rasgos de travestismo: fue pinochetista desde 1973 hasta 1988,
fecha en la que según él pasó a ser "humanista cristiano". Pero tras
esa oportuna epifanía no entregó su aporte a la construcción de la
democracia sino que asumió como la mano derecha del candidato de
Pinochet a la presidencia: Hernán Büchi. En 1989, el travesti Piñera
derrochó entusiasmo como Jefe de Campaña del continuismo dictatorial.

Tampoco se afilió al partido que recoge la vertiente "humanista
cristiana" que él dice profesar –la DC-sino que se sumó al aparato
político que se creó para salvaguardar "la obra" de Pinochet durante
la transición: Renovación Nacional. En 1995 promovió la amnistía de
los crímenes de la dictadura y en el 2005 los militares en retiro
apoyaron su candidatura tras recibir su compromiso de aplicar la
prescripción de los asesinatos políticos. Voltereta sobre voltereta:
este pinochetista arrepentido, ha vuelto a valorar los supuestos
méritos del régimen militar la semana recién pasada.

La inconsistencia parece ser el sello personal de Piñera. Su sed de
dinero, posición y poder lo han transformado en una caricatura de sí
mismo, un pelele sonriente que vende una pomada jabonosa,
contradictoria y oportunista. Un travesti.

Escribe Pamela Jiles

lunes, 15 de diciembre de 2008

CATALINA CORVALAN, NIETA DE DON LUCHO SE GRADUÓ DE PREKINDER



Catalina Corvalán se acaba de graduar de su jardín infantil San Angelus, en un emotivo acto, donde estuvieron presentes sus tatas Lucho y Lily, su madre Mavi,
y por cierto su papá, a quien nadie se le ocurrió fotografiar.



También estaban sus hermanas encabezada por Julieta, que estaba emocionada de ver a la más chica dejando su parvulario, para irse al Kinder del colegio Siria.



Y la Irina que fue con su Matuco,a acompañar a la Cata, en este dìa tan especial que quedó grabada en el alma familiar.



La Cata y sus compañeras, tiraron sus gorros al aire, porque ya se recibieron de kinder y próximamente deberán pelear su derecho para que en 2010 lleguen al 1º básico.



Catalina se veìa regia y feliz de ser el centro de atención de toda su familia.



Y la más chocha de todos, era su madre, María Victoria, que llegó a la cita, pese al enorme trabajo que tiene en su pega.

jueves, 11 de diciembre de 2008

LA MINISTRO DE CULTURA, PAULINA URRUTIA, REITERÓ EN LA PLAZA DE LA CONSTITUCION LA VIGENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN CHILE Y EL MUNDO



EN UNA PRIMERA MIRADA A LA PRENSA DE ESTE 11 DE DICIEMBRE DE 2008, NADIE DICE NADA, QUE LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN SE LLENÓ AYER DÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS, EN EL CONCIERTO DE LA FAMOSA CANTATA CAIN Y ABEL, Y LAS VIBRANTES PALABRAS DE LA MINISTRA DE LA CULTURA, PAULINA URRUTIA, REIVINDICANDO LA VIGENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, HASTA AHORA NO HAN TENIDO NINGUN ECO...SALVO EN LA CONCIENCIA DE LOS QUE ESTUVIMOS ALLÍ.



Pero si, el día 10 de diciembre, día Universal de los Derechos Humanos, -aparte de que Madonna se robó las primeras planas con su sexi actuación en nuestro ex campo de concentración del Estadio Nacional, lo que dejó el pasto imposible para la final entre Palestino y Colo Colo-, pasó que frente a La Moneda cantaron Leo Rojas, Rodrigo Bobadilla y Daniel Arias, inolvidables temas de la memoria.



Y no solo eso, sino que miles de personas estuvieron allí para oír a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, al Coro concierto Vocale que dirige Víctor Alarcón, al Grupo Musical Contraluz, dirigidos por el maestro y autor de la música Alejandro Guarello y escucharon al actor José Secall, leyendo aquella cantata escrita por el padre Esteban Gumucio.



Todo fue tal como hace 30 años lo hizo el tío de Pepe Secall, el inolvidable Roberto Parada, junto en aquel momento a Waldo Aranguiz y al grupo Ortiga.



Todo muy bien producido por Juan Valladares y conducido por el destacado actor Roberto Poblete, y recordamos al cardenal Raúl Silva Henríquez, cuando lanzó esta cantata en la Catedral en 1978, cuando defender los derechos humanos en Chile era peligroso para la vida.



Y esta fiesta se realizó con ocasión de los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo que fue destacado por la ministra de la cultura Paulina Urrutia, que aunque no salió destacado en los medios de comunicación, y hasta ahora (encargados de prensa) tampoco aparece en la página del Consejo de la Cultura y las Artes, lo que tiene enorme importancia y fue valorado con aplausos por los asistentes… bueno pero así son las cosas en este Chile competitivo, farandulero y flaite.



Y tampoco se ven fotos, entonces parece que todo fue un sueño de 10 de diciembre, pero como este corazón late, estuvimos en aquel imaginario encuentro y tenemos pruebas de que si sucedió y entonces damos una primicia mundial que nos hará famosos y que esperamos sea motivo de una distinción internacional y local.



Lo cierto es que imaginamos allí que estaba Viviana Díaz, de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, (su padre, el compañero Víctor Díaz, si desapareció y parece que los militares lo torturaron atrozmente y lo lanzaron vivo al mar desde u helicóptero) me duele decirlo y lo hago sin ironías.



Soñé que estaba Andrés Aylwin, el gran abogado y enorme diputado, y claudio Di Girólamo siempre sencillo y digno con su traje jean de los 60.



Y ví las caras de la gente saludando a la ministra-actriz y disfrutando de este hermosísimo concierto. Compartiendo con ella. Agradeciendo esta gran iniciativa.



Nosotros esperamos que el Consejo de la Cultura y las Artes actualice su página web y ponga el discurso de la ministra Paulina Urrutia, que vale la pena conocer y divulgar.

lunes, 8 de diciembre de 2008

ESTA ES LA FAMOSA NUMA TLANECI CORVALAN HENRY, NACIDA EL 15 DE NOVIEMBRE EN MEXICO

Hola. Agú, bisabuelos,abuelos, tía(o)s, prim(a)os, Soy Numa Tlaneci Corvalán Henry
Mi nombre en idioma popoluca Numa quiere decir Verdad
Y Tlaneci, es Nahuatl, y quiere decir amanecer.....



Estamos felices de compartir con todo el planeta, y es más, el universo!!!!! la llegada de la infanta Numa Tlaneci.... que por cierto no tiene que ver su nombre con Roma, más bien con una region de Veracruz, México, donde habitan los Popolucas.....

Y como esta verdad nos sorprendio en el amanecer, pues así le pusimos a la chamaquita!!!!!!!

La familia Corvalán Henry



Bueno, les mandamos todo nuestro amor y cariño inmenso...... muchos saludos a todossssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Soy la mamá más orgullosa de todo México, América Latina y el planeta Tierra.
Mar, mariel
Quetzalli*
* ** *** **** ***** ******
* ** *** **** *****
* ** *** ****
* ** ***
* **
*
SOMOS UNIVERSO



Compartiendoles aqui nuestra alegria inmensa, con nuestra retoña preciosa y nuevecita...y llenos de amor y cariño...ya saben, su nombre es Numa Tlaneci
Corvalan Henry... nació el 15 de noviembre a las 5.55 de la madrugada...es
una muñequita maaaaaaaaaaaaas lindaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Les mandamos pues un abrazote, esperando verlos prontamente..., por si quieren un día de estos que vienen a conocer a la chamaquita chinita japonesa de nuestros desvelos...

PAZ

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Un papá feliz con su Numita Tlanecita

domingo, 7 de diciembre de 2008

LUIS CORVALAN ENTREVISTADO POR KADRINKA KADRINOVA EN REVISTA TEMA DE BULGARIA



България завинаги е в сърцето на Луис Корвалан
Къдринка Къдринова


Потъналата в зеленина скромна едноетажна къщичка до училището "Република Сирия" в тихия квартал "Нюньоа" на Сантяго е същата, каквато я помня отпреди три години. Тогава за първи път прекрачих прага й заедно с някогашни чилийски емигранти в България. Водеха ме при Луис Корвалан или просто при "татко Лучо" - дългогодишния генерален секретар на Чилийската комунистическа партия, най-известния затворник на генерал Пиночет след военния преврат през 1973 г., бащата на починалия на 28 г. в емиграция в България Алберто Корвалан, чието здраве бе съсипано от истезанията на военните в Националния стадион в Сантяго. Посрещна ни майката на Алберто, вярната спътничка на татко Лучо - мама Лили. И очите й веднага се насълзиха, щом чу, че идвам от България. След нея излезе и Корвалан - по онова време 89-годишен, но жизнен, енергичен, с безброй лъчи от дребни бръчици около засмените зеленикави очи. Седнахме край дървена маса под асмата в двора. По нея бяха натрупани материали за книгата, която компаниеро Лучо пишеше тогава - "Комунистите и демокрацията". Говорихме дълго за Чили, за България, за света, за живота и накрая ме изпратиха почти като още една своя дъщеря.



La aparición de una entrevista de Luis Corvalán en revista TEMA de Bulgaria, constituye una demostración de los profundos lazos de amistad existente entre el veterano dirigente comunista chileno, su familia, el pueblo búlgaro y particularmente con la destacada periodista Kadrinka Kadrinova.



Entre los recuerdos más lindos quedó la amistad de María Victoria Corvalán con la periodista búlgara Albena Ivanova, ya que ambas estudiaron en la Universidad Lomonosov de Moscú, y Mavi espera algún día reencontrarse con Albena, para contarle qué fue de su vida y saber de la suya y la de los otros compañeros de curso.



Sofía quedó profundamente marcada en el alma de la familia Corvalán Castillo, ya que en esa hermosa ciudad murió Luis Alberto, el único hijo hombre de don Luis, que fue horriblemente torturado en el Estadio Nacional de Santiago por los esbirros de Pinochet y cuyo corazón se detuvo a consecuencia de ello, prematuramente en Bulgaria en 1976.



En Sofía, Luis Alberto vivió con su esposa Ruth Vuskovic y con su hijo Diego, que luego se trasladaron a residir a México, donde Diego creció y se transformó en un meritorio músico, casándose con Mariel, una valiosa artista azteca, con la que acaban de tener una hija: Numa Tlaneci, la nueva integrante del Clan Corvalán.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

FIDEL CASTRO EN CHILE: LLEGARÁ UN TIEMPO EN QUE TODOS SEREMOS LATINOAMERICANOS



PARTE FINAL DEL DISCURSO DE FIDEL CASTRO
EN EL ESTADIO NACIONAL, SANTIAGO DE CHILE, CHILE,
2 DE DICIEMBRE DE 1971.

Hay algo que nos impresionó hoy profundamente, y fueron las palabras del Presidente (APLAUSOS), en especial cuando reafirmó esa voluntad de defender la causa del pueblo y la voluntad del pueblo. En especial cuando pronunció esa épica frase: que era Presidente por voluntad del pueblo y que su deber lo cumpliría hasta el día en que cumpliera su mandato o lo sacaran muerto del Palacio Presidencial (APLAUSOS).
Y quienes lo conocemos, quienes lo conocemos, sabemos que el Presidente no es hombre de frases, que es hombre de hechos (APLAUSOS). Quienes conocemos su carácter sabemos que así es.

Y cuando se cuenta con ese sentido de la dignidad, cuando el pueblo sabe que puede confiar en el hombre que hoy lo representa y que de tal manera pronuncia en esa lacónica frase su decisión de resistir los intentos del enemigo exterior, en complicidad con los reaccionarios interiores: cuando el pueblo puede contar con eso y cuando los enemigos saben eso, ya eso constituye una seguridad, una confianza, una bandera.
Y nosotros como latinoamericanos felicitamos de corazón al Presidente por esa valerosa y digna afirmación (APLAUSOS).
Pudimos ver cómo reaccionó el pueblo, pudimos ver cómo reaccionó el pueblo ante esas palabras.
(DEL PUBLICO LE DICEN POR LAMRAZÓN O LA FUERZA).

No diría de esa manera: "por la razón o la fuerza". Hay frases que son históricas y tienen un valor por sí mismas, por su carácter histórico, y se han convertido en símbolos. ¡Por la razón, por la fuerza de la razón y por la fuerza física y de pueblo que acompaña a la razón!
(APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Viva Cuba!")

¡Cuando los jefes, cuando los dirigentes están dispuestos a morir, junto a ellos están dispuestos a morir también los hombres y mujeres del pueblo! (APLAUSOS.)

El pueblo es el gestor de la historia. Los pueblos escriben su propia historia. Las masas escriben la historia. ¡Ningún reaccionario, ningún enemigo imperialista podría aplastar al pueblo! (APLAUSOS.) Y la historia reciente de nuestro país lo demuestra, ¡lo demuestra!
¿Cómo hemos podido resistir y por qué? Por la unidad de nuestro pueblo, por la fuerza que esa unidad engendra.
Decíamos que en dos horas se reunían diez veces las personas que están aquí. ¡Pero decimos también que en menos de veinticuatro horas ponemos seis cientos mil hombres sobre las armas! (APLAUSOS.)

En nuestro país, se ha creado una estrecha e indisoluble unión entre pueblo y fuerzas armadas. Y por eso nosotros decimos que somos fuertes en la defensa.
Hay algo que los conocedores de la guerra y de la historia, los profesionales de las armas saben, y es que en el combate el hombre es decisivo; en el combate los factores morales son decisivos; en el combate la moral del hombre es lo que decide.

Los que conocen de la historia y los que conocen de las grandes proezas militares saben que cuando la fuerza está unida y está inspirada y está profundamente motivada, es capaz de vencer cualquier obstáculo, de tomar cualquier posición, de hacer los más increíbles sacrificios.

¿Qué es lo que da esta motivación profunda a nuestro país en su defensa frente al peligro exterior? ¡Ah!, es que cuando llega la hora de defender la patria, la patria no está dividida en millonarios y pordioseros, grandes terratenientes repletos de privilegios e infelices campesinos sin tierra y sin trabajo, pasando miseria de todo tipo. Es que la patria no está dividida entre opresores y oprimidos, explotadores y explotados; las grandes señoronas repletas de joyas y riquezas y las infelices mujeres que tienen que ir a ganarse la vida en un prostíbulo (APLAUSOS).

La patria no está dividida entre privilegiados y desposeídos.
Y cuando nuestro campesino es llamado a integrar las unidades del ejército en nuestro país, sabe que no está defendiendo la patria de los explotadores, la patria de los opresores. Sabe que no está defendiendo la patria de los privilegiados, sino la patria que es realmente de todos y para todos. La tierra que les da pan a todos y no abundancia a unos y hambre a otros; honores y grandezas a unos y humillaciones a otros.

Y nosotros lo hemos podido ver, lo hemos podido vivir y conocemos por nuestra propia experiencia las tremendas motivaciones, el espíritu de nuestro pueblo en el combate, de hombres y de mujeres y de todos. Saben lo que defienden. Han adquirido un gran sentido de la dignidad. ¡Es un pueblo unido tras una causa justa que defiende una patria suya, que defiende una bandera que tiene más contenido que nunca!
Los pueblos son tan nobles y de tal manera se siembran en ellos los sentimientos patrióticos, que aun en las sociedades de clase, de explotadores y de explotados, han sido capaces de combatir y de morir, porque han tenido los símbolos de la patria, la idea de la patria y han estado dispuestos a defenderla. Aun cuando hayan sido humildes y humillados y explotados en aquella tierra, ¡aún así la defienden!
Calculen sus motivaciones, sus impulsos, su grado de heroísmo cuando están defendiendo una patria que es realmente suya en el más cabal sentido de la palabra (APLAUSOS).

No habrá pueblo tan poderoso ni fuerza armada tan poderosa para cumplir la sagrada misión de defender la patria, que aquel donde han desaparecido los explotadores y los explotados. Es decir, que ha desaparecido la explotación del hombre por el hombre (APLAUSOS).

No en balde la historia nos dio una lección bastante reciente.
En la Segunda Guerra Mundial, cuando poderosos ejércitos se vinieron abajo, ¿qué había hecho el fascismo para atacar a Europa, para invadir Francia, para invadir Bélgica, Holanda, casi todo el mundo occidental? Sembró su quintacolumna, exaltó las divisiones. Y en aquella situación desarmó moralmente al pueblo. Y cuando las hordas fascistas atacaron con sus blindados y sus divisiones motorizadas rompían las líneas, sacaron el máximo provecho de la desmoralización del pueblo.

¡Ah!, cuando un día, dos años después, en el mes de junio de 1941, 4 millones de aguerridos veteranos de ese mismo ejército fascista invaden la Unión Soviética por sorpresa, ¿qué se encontraron? Se encontraron una resistencia desde el primer momento, desde el primer día, desde las primeras horas. Un pueblo que estuvo dispuesto a pelear y a morir; que dio 18 millones de vidas, que acumuló la más extraordinaria experiencia guerrera de los últimos tiempos.

Que no nos digan que los occidentales aprendieron a pelear. Con una superioridad fabulosa, y cuando el ejército nazi estaba destruido, desembarcaron por Normandía, llegando fácilmente hasta las fronteras. En el episodio de las Ardenas famoso, unas cuantas divisiones blindadas los hicieron retroceder rápidamente decenas y decenas de kilómetros.

Pues bien: los fascistas lanzaron más de 300 divisiones contra la Unión Soviética. Y aquel pueblo resistió, peleó. ¡Cómo se engañaron! ¡Creían que era un paseo militar! Pero aquel ataque cobarde y artero terminó en Berlín. ¡Y fue el ejército soviético quien aplastó las hordas fascistas! (APLAUSOS.)

Una clara lección de la historia. Nunca jamás, a pesar del proverbial patriotismo de esa nación, a pesar del proverbial patriotismo, nunca jamás en la historia se produjo una resistencia tan heroica, tan decidida. Porque ya no era la sociedad de los señores feudales ni de los siervos de la gleba, de los zares con sus poderíos absolutos. El Estado socialista resistió más. ¡Y lo extraordinario es que aquel Estado socialista, de campesinos prácticamente, sea hoy la poderosa potencia industrial que es! Y sea el país que haya podido ayudar a naciones pequeñas como Viet Nam y como Cuba para resistir peligros tan grandes como fue el peligro imperialista.

Los hombres de armas saben lo que implica un pueblo unido y combatiente, un pueblo con su motivación desarrollada al máximo. Porque esos son los hombres que hacen posible la victoria. Son los hombres que pueden resistir cualquier desproporción de fuerza. Son los hombres capaces de cualquier heroísmo.

Nosotros mencionábamos la Revolución Francesa. Cuando la burguesía era clase revolucionaria, y dirigía al pueblo, recordarán también cómo se repitió la historia: cómo ese país, invadido por numerosas naciones, resistió y derrotó a sus agresores. Es que en las revoluciones los pueblos se unen cuando desaparecen las injusticias seculares y surgen fuerzas que nada ni nadie puede aplastar.
Alguien dijo una vez, un historiador de aquella revolución dijo que "cuando un pueblo entra en revolución no hay fuerza en el mundo que pueda detenerlo". Por eso nosotros decimos que nuestro país es fuerte y unido. Hemos avanzado, y nos sentimos satisfechos (APLAUSOS).

Pero si me permiten expresarles con toda sinceridad una de nuestras conclusiones y una de nuestras impresiones a ustedes, los chilenos —que son tan curiosos, que les interesan tanto las impresiones—, les digo una impresión que me nace de lo más profundo del alma: cuando veo la historia en acción, cuando veo estas luchas, cuando veo hasta qué punto los reaccionarios tratan de desarmar moralmente al pueblo, cómo se valen de tantos y tantos medios, desde el fondo de mi corazón sale una conclusión, ¡y es que regresaré a Cuba más revolucionario de lo que vine! (EXCLAMACIONES Y APLAUSOS.)
¡Regresaré a Cuba más radical de lo que vine! ¡Regresaré a Cuba más extremista de lo que vine! (EXCLAMACIONES Y APLAUSOS.)

Expreso palabras que quieren dar una idea. Cuando nosotros queremos expresar, tratamos de buscar una palabra que dé una idea. Las lecciones, las experiencias me hacen sentir más profundamente identificado con el proceso que ha vivido nuestra patria. Y me hacen sentir más profundo amor por nuestra Revolución. Y apreciar los logros y los avances que hemos alcanzado.
No quiero extender mucho más estas palabras.
(DEL PUBLICO LE DICEN QUE CONTINUE).
(EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel!", "¡Fidel!", "¡Fidel!").


Agradezco mucho la amabilidad y la paciencia de ustedes. Ustedes saben bien que tengo que irme (EXCLAMACIONES DE: "¡No!").
Ustedes saben, además, que no me necesitan aquí (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!" y "¡Que se quede!").

Les agradezco esas exclamaciones como un intento de desagravio por aquellos que trataron de agriar la visita, exigiendo la partida y poco más que promoviendo una ley para botarme (ABUCHEOS).

Ayer nosotros decíamos en broma, y hasta ayer bromeábamos... Hoy no podíamos estar en ánimo de bromear leyendo las noticias de los sucesos, que no quiero comentar. Solo con relación al ánimo. Cuando se leen noticias de heridos, de incendios, cosas que ocurrieron precisamente cuando nosotros en la embajada cubana celebrábamos una recepción, donde estaban presentes más de 600 personalidades chilenas. Y hasta aquellos momentos bromeábamos, y decíamos: ¿Cuáles son los requisitos para hacerse ciudadano chileno? (APLAUSOS.)
Y habla un abogado por allí. Y le decíamos: ¿Cuántos días son? ¿Cuánto tiempo de residencia? ¿Dónde están las planillas?, que quiero llenar una planilla.

Frente a las frases, a los insultos y a todo eso se podía bromear. Y se bromeaba con eso. Y no me faltaron deseos de hacer la broma en grande. Porque al fin y al cabo no le negarían ustedes a un latinoamericano que cumpliendo todos los requisitos constitucionales se hiciera ciudadano chileno. ¿En 10 años, en 20 años? Yo no sé. Eso era absolutamente en broma.

Nosotros nos sentimos en cierto modo hijos de toda una comunidad, parte de un mundo que es mucho mayor que Cuba y que Chile: que es la América Latina (APLAUSOS).

Llegarán los tiempos en que todos tengamos la misma ciudadanía, sin perder por ello un ápice de amor a nuestra tierra, al rincón de este continente donde hayamos nacido, a nuestros símbolos: a nuestras banderas, que serán banderas hermanadas; a nuestros himnos, que serán himnos hermanados; a nuestras tradiciones, que serán tradiciones hermanadas; a nuestras culturas, que serán culturas hermanadas. Y cuando tengamos el poder suficiente entre todos los pueblos para ocupar un lugar digno en el mundo, para que los poderosos no nos insulten, para que no venga el imperio arrogante y orgulloso a anunciarnos tragedias y caídas, ni amenazarnos de ninguna manera... No es lo mismo amenazar a un pueblo pequeño que a una unión de pueblos hermanos que puede ser una grande y poderosa comunidad en el mundo de mañana (APLAUSOS).

Llegarán esos tiempos, llegarán esos tiempos cuando haya sido derrotada la ideología reaccionaria, cuando hayan sido derrotados los nacionalismos estrechos, los chovinismos ridículos, que son los recursos que los reaccionarios y los imperialistas utilizan para mantener la hostilidad y la división entre nuestros pueblos (APLAUSOS), entre pueblos que hablan el mismo idioma y que son capaces de entenderse, como nos entendemos nosotros. Las ideologías reaccionarias tienden a la división.

Para que un día América pueda unirse, la América nuestra que decía Martí, será necesario derrotar hasta el último vestigio de esos reaccionarios, que quieren pueblos débiles para mantenerlos en la opresión, para mantenerlos sometidos a los monopolios extranjeros. Porque en definitiva todo eso no es más que expresión de una filosofía: de la filosofía reaccionaria, de la filosofía de la explotación y de la opresión.
Permítanme no la prolongación de esta visita, sino expresar algunas ideas más, si se desea (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!").

¿Qué queremos decir? Entre otras, una elemental expresión de agradecimiento a todos los que hemos tratado —y hemos tratado ampliamente con el pueblo chileno. Hemos tratado y hablado ampliamente con los obreros, los estudiantes, los campesinos, el pueblo en general, que nos recibió en tantos sitios. Hemos conversado con periodistas, hemos conversado con trabajadores intelectuales, con economistas y técnicos como los de la CEPAL. Nos hemos reunido y hemos conversado con diputados, con los dirigentes de los partidos de la Unidad Popular y de las organizaciones de izquierda. Con todos... (DEL PUBLICO LE DICEN: "¡Las mujeres!").

No las he olvidado. Nos hemos reunido con las representaciones obreras. Nos hemos reunido con las mujeres chilenas (APLAUSOS). Hemos sostenido entrevistas con el Cardenal de Chile (APLAUSOS). Nos hemos reunido con más de 100 sacerdotes progresistas, que constituyen un impresionante movimiento. Hemos dialogado con hombres del ejército, de la armada y de los carabineros (APLAUSOS). En todas partes con espíritu amistoso, con respeto. Hemos tratado de responder todas las preguntas y todas las cuestiones que hayan estado a nuestro alcance.

De estas reuniones, dos fueron las que produjeron más irritación y fueron más motivos de crítica: la reunión con el Cardenal, la reunión con los sacerdotes progresistas, y los diálogos con los hombres del ejército, la armada, la aviación y los carabineros (APLAUSOS).

Es preciso que nosotros digamos con franqueza cuáles fueron los fundamentos de esos diálogos, y por qué y cómo se produjeron.
¿Es que acaso nosotros hemos estado haciendo demagogia o contraviniendo nuestras convicciones? Porque hemos visto cómo se ha tratado de golpear sobre algunas de esas cuestiones.

Puede decirse realmente que si alguien compitió o emuló conmigo en materia de recibir insultos, fue precisamente el Cardenal. Teníamos muchas cosas que conversar con la izquierda cristiana y con los sacerdotes chilenos, amplias cosas (APLAUSOS), fundadas no en oportunismos sino en principios; no en ventajismos sino en razones profundas, en convicciones; en la convicción de la conveniencia, de la posibilidad y de la necesidad de unir en el ámbito de esta comunidad latinoamericana a los revolucionarios marxistas y a los cristianos, a los revolucionarios marxistas y a los revolucionarios cristianos (APLAUSOS).

Ampliamente conversamos esto con los sacerdotes, los fundamentos de esa convicción de hoy y de siempre. ¡Que no se confundan los problemas que crearon los oligarcas en nuestro país tratando de usar la Iglesia contra la Revolución!

Nosotros muchas veces nos hemos referido a la historia del cristianismo, al cristianismo aquel que engendró tantos mártires, tantos hombres sacrificados por la fe. Y siempre tendrán nuestro más profundo respeto los hombres que son capaces de dar su vida por su fe (APLAUSOS). Por los que no sentiremos ningún respeto jamás es por los hombres que como defienden bastardos intereses —sus egoísmos, su estómago repleto—, no son capaces de dar la vida por nada ni por nadie (APLAUSOS).

Examinamos los enormes puntos de coincidencia que puede haber entre los preceptos más puros del cristianismo y los objetivos del marxismo. Porque muchos han querido tomar la religión para defender, ¿qué? La explotación, la miseria, el privilegio. Para convertir la vida del pueblo en este mundo en un infierno, olvidándose que el cristianismo fue la religión de los humildes, de los esclavos de Roma, de los que por decenas de miles morían devorados por los leones en el Circo, y que tenía expresiones terminantes acerca de la solidaridad humana o amor al prójimo, condenatorias de la avaricia, la gula, los egoísmos.

Religión que llamó hace 2.000 años mercaderes a los mercaderes, fariseos a los fariseos. Que condenó a los ricos, y que dijo virtualmente que no entrarían en el reino de los cielos (APLAUSOS). Que multiplicó los peces y los panes, precisamente lo que el hombre revolucionario de hoy se propone con la técnica, con sus brazos, con el desarrollo racional y planificado de la economía.

Cuando se busquen las similitudes entre los objetivos del marxismo y los preceptos más bellos del cristianismo, se verá cuántos puntos de coincidencia, y se verá por qué un párroco humilde, que conoce el hambre —porque la ve de cerca—, la enfermedad y la muerte, que conoce el dolor humano... O como algunos de esos sacerdotes que trabajan en minas o trabajan entre humildes familias campesinas, y se identifican con ellos y luchan junto a ellos. O personas abnegadas que consagran su vida a atender enfermos que padecen las peores dolencias.
Cuando se busquen todas las similitudes se verá cómo es realmente posible la alianza estratégica entre marxistas revolucionarios y cristianos revolucionarios (APLAUSOS).



Los interesados en que tales alianzas no se produzcan son los imperialistas. Y son, por supuesto, los reaccionarios.

Con los militares —y cuando decimos militares comprendemos todas las armas, todos los institutos— dialogamos también ampliamente. Pero tales diálogos se produjeron de manera absolutamente espontánea. Nadie los planificó. Fue el resultado de las atenciones oficiales, de las extraordinarias atenciones con que el Presidente, los ministros, y las autoridades del gobierno quisieron rodear la visita. Y en todas partes, en todos los aeropuertos, en todos los sitios, estaban presentes también los hombres de uniforme y sus representantes (APLAUSOS).
Y espontáneamente surgieron en muchas ocasiones los diálogos: en las recepciones, en los encuentros con las autoridades. Y entre los hombres de uniforme de Chile y nuestra delegación se vio con toda claridad que había muchas cuestiones sobre las cuales se podía conversar.
En primer lugar, nuestro país ha tenido que vivir una experiencia tremenda. Los revolucionarios cubanos hemos tenido que pasar por singulares experiencias en diversas fases de la lucha. Primero, como combatientes irregulares en sus inicios; después, con el desarrollo de determinadas concepciones y tácticas de lucha. Los revolucionarios cubanos nos vimos obligados a participar en numerosas batallas en condiciones muy desiguales, en desproporciones muy grandes, a lo largo de nuestra guerra revolucionaria.

Pasamos por las más diversas fases: fases de adversidad, fases de éxito. Desde momentos sumamente difíciles hasta victorias completas, la victoria completa.
Vivimos después experiencias de todo tipo: de cuando nos invadieron el país con bandas mercenarias en todas las provincias y nos hicieron combatir contra ellas durante años. Estaban equipadas con las mejores armas de Estados Unidos, equipos de radio y todas sus técnicas.

Hemos vivido la experiencia de Girón y hemos vivido la experiencia de la Crisis de Octubre, en que nuestro país tuvo que atravesar momentos de suma tensión, de extraordinario peligro, en que nuestro país estaba virtualmente amenazado por decenas de proyectiles nucleares.

Hemos tenido que pasar por la experiencia de constituir nuestras unidades de combate para contemplar un peligro real y grande. Hemos tenido que desarrollar poderosas fuerzas armadas, crear escuelas, aprender la utilización de nuevos armamentos, de nuevas técnicas. Hemos tenido contacto con la experiencia más profunda de la última guerra, los informes y los documentos.

Es incuestionable que desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista profesional había muchas cuestiones que podían ser objeto de diálogo. El interés de la experiencia de Cuba, del proceso de Cuba, la natural curiosidad por los acontecimientos históricos que todos los hombres tenemos. También las cuestiones de carácter humano, la competencia, la eficiencia, las tradiciones, la historia de cada país, el presente y el futuro. Cuál será el destino de nuestros pueblos en el mañana, frente a los abismos tecnológicos que crecen, frente a las naciones desarrolladas y las que se han quedado rezagadas. Cuáles son las concepciones futuras de las armas, de los nuevos sistemas de armamento.

Es decir que tanto desde el punto de vista profesional como humano, como cosas que tienen que ver con el destino futuro de nuestros pueblos, había amplios temas de este género, sobre los cuales se desarrollaban los diálogos.
Y tuvimos oportunidad de conocer muchos hombres de gran talento, de carácter, de eficiencia. Hemos tenido oportunidad de conocer muchos hombres valiosos, gracias precisamente a esos diálogos. Hemos tenido oportunidad de referirnos a cuestiones relativas a nuestras tradiciones. Hemos aprendido, digamos, mutuamente, muchas cosas.

¿Era acaso una falta? ¿Era acaso una conspiración? ¿Era acaso un delito? ¿Había razón para que alguien se sintiera ofendido? ¿Y por qué si conversábamos con los sacerdotes, y con el Cardenal y con los técnicos de la CEPAL no podíamos dialogar con los hombres de uniforme de Chile? ¿Y por qué temían tanto esos diálogos? ¿A quién se ofende con eso?

Hemos dialogado incluso en la guerra. Cuando combatíamos dialogábamos con el adversario, discutíamos. Cuando combatíamos analizábamos razones: quién la tenía y quién no la tenía. Si hemos dialogado incluso con hombres combatiendo frente a nosotros, ¿por qué no íbamos a dialogar con hombres que nos atendieron con toda caballerosidad, con toda amabilidad, con toda consideración y con todo respeto? (APLAUSOS.)



Por eso en el día de hoy a ellos queremos expresarles también nuestro agradecimiento por sus atenciones, en este día precisamente, 2 de diciembre, que ha querido la casualidad —porque nadie lo organizó así— que coincidiera con el XV aniversario del desembarco del "Granma" (APLAUSOS), en que un grupo de 82 hombres arribamos a costas pantanosas de Cuba.

La correlación de fuerzas totales de Batista contra nuestras fuerzas era de 1 000 a 1. En total tenían, entre las diversas armas, unos 80 000 hombres. Algunos días después la adversidad hizo mucho más difícil nuestra situación, y solo siete hombres con armas nos volvimos a reunir. Correlación de fuerzas: 10 000 a 1, por lo menos. Un poco más de 10.000.¡Diez mil a uno! Y en aquellos instantes nosotros no nos desalentamos, ¡no nos desalentamos!

Tal vez esto les ayude a comprender por qué no tenemos temor de señalar cuáles pueden ser las debilidades de los revolucionarios o de un proceso en un momento dado.
¡Diez mil a uno! Y aquellos hombres no se desalentaron.
Siguieron adelante, atravesaron muy difíciles circunstancias, y lucharon siempre con una correlación de fuerzas muy adversas.

Cuando incluso finaliza la guerra, la correlación es de más de 20 a 1. Por esos períodos atravesó nuestro proceso. De manera que esto, revolucionarios chilenos, lo cito en relación con este día, que es para nosotros un deber recordar, para sacar la conclusión de que un pueblo revolucionario, un pueblo armado con una doctrina, con una idea, decidido a defender una causa, no habrá forma de aplastarlo, no habrá forma de derrotarlo (APLAUSOS).

¡Decimos esto para que jamás haya desaliento en las filas revolucionarias! ¡Para que jamás haya desaliento! ¡Para que jamás la moral baje un ápice! ¡No importa la acción del enemigo! ¡No importan incluso sus éxitos parciales! Hay que decir: ¡Adelante!

Los revolucionarios se mueven por motivaciones profundas, por grandes ideas. No incitan el temor. ¡No! Aunque, desde luego, los revolucionarios saben el destino de las revoluciones aplastadas. Para citar ejemplos, dos: la revolución de los esclavos de Roma, la revolución de Espartaco, aplastada por los oligarcas, costó la vida a cientos de miles de hombres que fueron crucificados a lo largo de los caminos que conducen a Roma; la revolución de los comuneros de París, ahogada ferozmente en sangre.

Y se pueden citar varios ejemplos modernos. Cuando un proceso revolucionario se desata, por un lado surge el fascismo, con todos sus trucos y todas sus artes, todas sus técnicas de lucha, todas sus hipocresías, sus fariseismos, sus tácticas de despertar el miedo, de usar la mentira, sus ruines e inescrupulosos métodos. ¡No hay que temer! ¡Luchar con argumentos! ¡Luchar con la razón! ¡Luchar con la verdad! ¡Luchar con convicción! ¡Y luchar no por temor a las consecuencias de la derrota! Saber, sí, lo caro que cuestan las derrotas a los pueblos. ¡Luchar por el ideal! ¡Luchar por la causa justa! ¡Luchar sabiendo que la razón está de su parte! ¡Luchar sabiendo que las leyes inexorables de la historia están de su parte! ¡Luchar sabiendo que el futuro les pertenece! ¡Avanzar con las masas! ¡Avanzar con el pueblo! ¡Avanzar con las ideas! ¡Avanzar sumando! ¡Avanzar creciendo! (EXCLAMACIONES Y APLAUSOS.)

Y esto que digo hoy, en que he hablado ampliamente —gracias a la paciencia y consideración de ustedes—, esto a que nos hemos referido sobre tácticas, sobre unión, sobre posibilidades de participación de todos en esta gran cruzada por la América de mañana, esto no lo he inventado al venir aquí a Chile, estas no son ideas de ocasión, porque aquí tenemos nosotros este documento, proclamado hace 10 años, que se llama Segunda Declaración de La Habana (APLAUSOS), y que nosotros consideramos conveniente referir leyendo unos párrafos, y que resumen la concepción estratégica revolucionaria desde entonces. Y tal vez estos párrafos puedan ser de utilidad para ustedes.

Al despedirnos, ¿qué podemos darles? Si tan siquiera pudieran ser de utilidad algunas ideas, algunos conceptos, nos sentiríamos satisfechos, si al menos espiritualmente hemos reciprocado de alguna manera el afecto de ustedes.
Los párrafos son estos, y están a continuación uno de otro.

"El imperialismo, utilizando los grandes monopolios cinematográficos, sus agencias cablegráficas, sus revistas, libros y periódicos reaccionarios, acude a las mentiras más sutiles para sembrar el divisionismo e inculcar entre la gente más ignorante el miedo y la superstición a las ideas revolucionarias, que solo a los intereses de los poderosos explotadores y a sus seculares privilegios pueden y deben asustar.
"El divisionismo, producto de toda clase de prejuicios, ideas falsas y mentiras; el sectarismo, el dogmatismo, la falta de amplitud para analizar el papel que corresponde a cada capa social, a sus partidos, organizaciones y dirigentes, dificultan la unidad de acción imprescindible entre las fuerzas democráticas y progresistas de nuestros pueblos. Son vicios de crecimiento, enfermedades de la infancia del movimiento revolucionario que deben quedar atrás. En la lucha antimperialista y antifeudal es posible vertebrar la inmensa mayoría del pueblo tras metas de liberación que unan el esfuerzo de la clase obrera, los campesinos, los trabajadores intelectuales, la pequeña burguesía y las capas más progresistas de la burguesía nacional. Estos sectores comprenden la inmensa mayoría de la población y aglutinan grandes fuerzas sociales capaces de barrer el dominio imperialista y la reacción feudal. En ese amplio movimiento pueden y deben luchar juntos por el bien de sus naciones, por el bien de sus pueblos y por el bien de América, desde el viejo militante marxista hasta el católico sincero que no tenga nada que ver con los monopolios yankis y los señores feudales de la tierra.
"Ese movimiento podría arrastrar consigo a los elementos progresistas de las fuerzas armadas, humilladas también por las misiones militares yankis, la traición a los intereses nacionales de las oligarquías feudales y la inmolación de la soberanía nacional a los dictados de Washington."


Estas ideas fueron expresadas hace 10 años y no se apartan un ápice de las ideas de hoy.

Nuestra Revolución ha sido consecuente con sus posiciones. No ha sido dogmática. Progresa, avanza. En un momento dado puede tener algunas fases y algunos desarrollos superiores a los de atrás. Pero sigue una línea, sigue un principio, sigue un camino. Se ha caracterizado por su confianza en el pueblo, por su confianza en las masas, por su confianza en las ideas, por la seguridad en la victoria. Se ha caracterizado por su firmeza y por su intransigencia. ¡Amplitud y suma por un lado, intransigencia con los principios por otro lado!
Hemos hablado con muchos chilenos. Hemos dialogado ampliamente. Con los únicos que no hemos dialogado ni dialogaremos jamás es con los explotadores, con los reaccionarios, con los oligarcas y los fascistas (APLAUSOS).

¡Con los fascistas no hemos dialogado ni dialogaremos jamás!

Con todos los demás chilenos hemos sentido el inmenso honor de haberlos tratado, de haberlos conocido, de haber cambiado impresiones, de haber dialogado con ellos (APLAUSOS).

Querido compañero Salvador Allende: pronto ya partiremos de este hermoso y magnifico país. Pronto nos despediremos de este pueblo acogedor, hospitalario, magnifico y caluroso. Una cosa nos llevamos: el recuerdo imborrable de esta visita, de los afectos, de las atenciones, de los honores que a nuestra delegación ustedes hicieron como representante del pueblo cubano y de la Revolución Cubana.

Solo queremos decirle, querido Presidente, a usted y a los chilenos, que con Cuba pueden contar (APLAUSOS), con su solidaridad desinteresada e incondicional, con lo que esa bandera significa, con lo que esa patria significa. ¡No la patria de los explotados, sino la patria de los hombres libres! ¡La patria donde una Revolución ha llevado la igualdad y la justicia! ¡La patria donde se ha reivindicado al hombre y se le ha dado un contenido inmenso de dignidad!

A los que pretenden impugnar la legitimidad de esa Revolución, que vean su fuerza y que expliquen cómo si no tenemos un pueblo consciente y unido —un pueblo que sabe lo que es la dignidad y la libertad—, cómo hemos podido resistir culturalmente, políticamente y militarmente al poderoso imperio yanki (APLAUSOS).

¡Ahí está nuestra patria sólida y firme! ¡Ahí está su bandera! ¡Bandera que significa la dignidad de Cuba, que significa la nación en su sentido más amplio, que significa el patriotismo en su sentido más solidario como hijos de Cuba, como hijos de América!

En esos símbolos que hoy flotan en este sitio, en esa proximidad física está también el símbolo de la proximidad de nuestros pueblos, de nuestra idea, de nuestra causa y de nuestra razón.
Y por ser hoy 2 de diciembre, permítaseme terminar estas palabras como las terminamos siempre en Cuba!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel!", "¡Fidel!")
(OVACION)



(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE CUBA)