jueves, 10 de julio de 2008

CORVALAN ALERTA LOS PELIGROS DE UN GOBIERNO DERECHISTA EN CHILE


CORVALAN ALERTA LOS PELIGROS DE UN GOBIERNO DERECHISTA EN CHILE

Hay que producir cambios ahora, o se sufrirá una derrota que se pagará caro, porque un gobierno de Sebastián Piñera significará la privatización del cobre, el término de los procesos a los violadores de los derechos humanos, la defensa de la herencia de Pinochet y dejar fuera de la ley al partido Comunista.

El ex senador Luis Corvalán durante el lanzamiento de su libro, “LOS COMUNISTAS Y LA DEMOCRACIA”, pidió a Guillermo Tellier, presidente del Partido Comunista, jugarse a fondo para evitar que la derecha tome el poder político en Chile y trabajar para que los culpables de crímenes de la dictadura sean castigados por la justicia, sobre todo a la luz del descubrimiento en Paine de fosas donde estaban ocultos restos de 300 detenidos desaparecidos ejecutados durante la tiranía pinochetista.

Esta nueva obra de Corvalán fue lanzada en la Central Unitaria de Trabajadores, por el ex ministro Jorge Arrate, por Paulo Slachevsky, cofundador de LOM ediciones y por el timonel del PC, en un acto con contó con el canto del artista Max Berrú y su conjunto, y con la presencia de destacadas personalidades, entre ellas Isabel Margarita viuda de Letelier, el ex ministro Aníbal Palma, los ex diputados Jorge Insunza y Carmen Lazo, la ex ministro de cultura de la RDA, Margot Honecker, el premio nacional de literatura, José Miguel Varas, el ex director de la Corporación de Mejoramiento Urbano, Miguel Lawner, Fernando García Bielsa, consejero de asuntos políticos de la Embajada de Cuba, Silvia Aguilera de Lom Ediciones, y un numeroso grupo de amigos y compañeros del nonagenario dirigente comunista, que llenaron la sede de la CUT.



Este evento no fue cubierto por los medios informativos del país, a excepción de Radio Nuevo Mundo y de la honrosa presencia de periodistas que concurrieron a título personal, en lo que se evidencia el propósito de silenciar el pensamiento de una distinguida figura de la política chilena, reconocida mundialmente.

Guillermo Tellier señaló que Chile no puede seguir como está y que hay que cambiar la constitución política del país y la institucionalidad heredada de la dictadura.
Añadió que el PC se reunió con José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, donde se le hicieron presentes los puntos de vista del PC ante la actualidad política.

Indicó que sin esos cambios fundamentales no habrá verdadera salud para todos, ni una mejor educación, ni leyes laborales justas, ni se terminará el sistema electoral binominal, que mantiene en el parlamento el empate permanente y los quórum calificados que evitan los cambios que la nación necesita.

Remarcó que los acuerdos del gobierno con la derecha dejaron en nada la discusión que realizó la comisión presidencial que estudió las reformas que la educación precisa. Por eso se necesitarían 100 años para hacer el cambio efectivo que todos reclaman.



Dijo que si el movimiento social no los obliga, no se harán los cambios que la sociedad exige con urgencia, por eso hay que juntar fuerzas para echar abajo la institucionalidad vigente.

Indicó que Juntos Podemos Más y la Concertación pueden dar pasos para echar a muchos alcaldes de la derecha y el PC ganar algunas alcaldías.

Sin embargo advirtió que no hay voluntad política para esos cambios, por eso hay que obligar a que se realicen cambios o se va a producir una derrota que habrá que pagar caro, ya que un gobierno de derecha y una victoria de Sebastián Piñera significará la privatización del cobre, el término de los procesos a los militares violadores de los derechos humanos y mantener la herencia de Pinochet y hasta dejar fuera de la ley al partido Comunista.

Tellier insistió en que hay que dar la batalla para imponer las reformas que permitan romper los candados del sistema electoral binominal, que hace profundo daño al país.

Concluyó que esas reflexiones están en el libro de Luis Corvalán, que es profundamente democrático y que entrega señales de cómo hay que trabajar en el futuro para alcanzar una sociedad más justa.