lunes, 2 de agosto de 2010

ADIOS A LUIS CORVALÁN DEL SENADOR MARIANO RUIZ EZQUIDE, DEL EX MINISTRO ANIBAL PALMA Y DE LOS AMIGOS SOVIÉTICOS



DESPEDIDA A DON LUIS CORVALÁN LEPE EN EL CEMENTERIO GENERAL EL 24 DE JULIO DEL 2010

Distinguida familia de nuestro ex colega don Luis Corvalán Lepe, Señores representantes del Partido Comunista de Chile, Señores Representantes de los Partidos Políticos, Señores Parlamentarios, Señores Dirigentes Sociales y Sindicales, Señoras y Señores:

Vengo a despedir al ex Senador don Luis Corvalán en nombre de quienes fueron sus colegas que aún lo recuerdan y del Senado de hoy, que aprende de sus archivos su calidad de legislador en proyectos y análisis.

Vengo para traer sus recuerdos de la zona de Ñuble, Arauco, Lota y Bío Bío que hoy represento.

Vengo a traer también el recuerdo de sus camaradas de esa misma región a quienes he conocido en la última elección donde trabajamos por su candidato a diputado.

Vengo a depositar aquí la visión de un hombre coherente y consecuente, por quien mantuve un respeto cuando nos tocó enfrentar momentos duros para Chile.

Vengo a decir aquí y a dar testimonio de su inteligencia política cuando su gobierno se tambaleaba y él luchaba por la racionalidad y poder evitar el golpe militar que ambos queríamos detener.

Lo recuerdo en nuestro último debate en la radio de la Universidad de Chile, 48 horas antes del golpe, con un planteamiento fuerte y duro, con un fría racionalidad tratando de llamar a conversación que permitiera evitar que la sangre llegara al río.

Vengo a acompañarles desde nuestra propia perspectiva en su sufrimiento y en su dolor por la partida de su dirigente político y chileno.

Vengo a decirles que las aspiraciones que expresaba desde el Senado se han ido construyendo con el correr del tiempo pero aún hay muchas de ellas inconclusas, por ejemplo sus peticiones de oficio del año 62 todavía están pendientes las obras que solicitaba construir en las alturas de Manual y Polcura o sus mociones en ese mismo año por los panificadores de la zona o por la construcción del monumento a Baldomero Lillo en Lota que aún lo recuerda en vivo.

Vengo a decirles que lo respeté siempre, recuerdo cuando a ambos nos entregaron un premio por años de política y sonreímos porque junto con agradecerlo nos llamaba de alguna manera a zafarrancho de retiro.



Vengo a expresarles mis respetos porque en su hoja de legislador no hubo proyectos, mociones, intervenciones, discursos que apuntaran a favorecer el dinero sino a los trabajadores, a solicitar la opresión sino la libertad, a luchar por mantener una sociedad que en su tiempo era aún más opresora que hoy sino para hablar de libertad, de relaciones humanas, de advenimiento entre las naciones, aunque pensáramos que esas naciones no representaban lo que él aspiraba.

Vengo a decirles que quienes pensamos de una manera distinta a la suya reconocemos en él el valor de la tenacidad para difundir sus ideas, su limpieza política en el debate. Decirles que él representaba ese tipo de hombre o mujer que en política se puede ir con ellos a la montaña porque en la soledad de ella no traicionará su compromiso ni dejaría morirse en solitario.

Luis Corvalán Lepe en medio del tráfago del quehacer político y en medio también de sus grandezas representó al sacrificio y el dolor para difundir sus ideas.

Luis Corvalán Lepe representó esa coherencia entre el pensar y el actuar que tanto requerimos hoy. Representó también una época de ilusiones que todos soñábamos, en nuestras propias perspectivas, por el cambio social, la nueva sociedad y la esperanza de transformar a Chile.

Representó también una época de profundos trastornos que rompieron la paz entre nosotros. Muchos hoy en el Senado fueron sus amigos y muchos también sus detractores profundos. A todos ellos representó en la clara convicción de todos también reconocieron su gran valor y su testimonio ante el país por su lucha por defender lo que consideraba justo y actuando dentro del marco de su convicción política y filosófica.

Ganó victorias que lo llenaron de alegría y fue hombre clave en su gobierno de la Unidad Popular a la que condujo, ayudó y nutrió con una gran claridad para lograr su triunfo.

Perdió en medio de una vorágine política y fue el testimonio vivo del aprecio de sus amigos del exterior.

Termino señalando con mucha fuerza que es uno de los más claros exponentes de la inteligencia política, de la fuerza y porfía de sus conductas, de la exigencia ética aún en el error, en la derrota o en la victoria. Pero, sobre todo fue un ejemplo de coherencia en su accionar.

Hoy día, en el lugar que esté nuestro ex colega en su visión de eternidad, nosotros los católicos que creemos en la comunión de los santos sabemos que nos volveremos a encontrar. Por ello alguna vez podré decirle: los que nos quedamos un tiempo más en este mundo y en el Senado te saludamos y felicitamos porque con tu tesón, con tu fundamental presencia y con tantos otros logramos avanzar en nuestro país hacia la Democracia y tu Partido Comunista llegó al Parlamento.

Señoras y Señores

Estimados Familiares

Ustedes pueden recordar con cariño y con honor a su padre y como descendientes de Luis Corvalán, el cual fue una buena síntesis del paradigma de un gran político y así vivió:

Con ideas claras, con el corazón ardiente, con sus manos limpias.

Recuérdenlo en su corazón por mucho tiempo.

Muchas gracias.

Mariano Ruiz Esquide. Senador de la República de Chile.



ULTIMO ADIOS A LUIS CORVALAN

Aníbal Palma F., en representación de quienes compartieron con él la prisión en Isla Dawson.


Constituye por lo general, una especie de ritual agradecer la oportunidad de hacer uso de la palabra en una ocasión tan solemne como ésta, en que despedimos los restos de Luís Corvalán. Pero no es ni puede ser un simple formalismo, agradezco sinceramente y con profunda emoción, el que se me haya honrado para hablar a nombre de quienes compartieron con él la prisión en la Isla Dawson.

Muchos de ellos nos acompañan en este día. Otros no han podido y se han excusado. Algunos no están ni podrán nunca hacerlo, por encontrarse para siempre ausentes. Entre estos últimos, no puedo dejar de mencionar a José Tohá, con su figura y alma de quijote, a Clodomiro Almeida, un maestro en al acepción más amplia y profunda del concepto, a Daniel Vergara, digno entre los dignos, a Edgardo Henríquez, resumen de humanidad y sentimiento, a Orlando Letelier

En cualquier momento y ocasión, rendir homenaje a Luis Corvalán se justifica plenamente. Por su vida y su obra. Por lo que representa y ha entregado. Pocos como él pueden ser señalados como ejemplo de consecuencia y lealtad. Consecuencia entre el decir y el hacer. Entre lo que se promete y se es capaz de dar. Lealtad con su patria, con su partido, con su gente, con ideas y principios que no conocen fronteras. Esposo y padre ejemplar, destaca con brillo propio como periodista y escritor, líder político y parlamentario. En fin, sería tarea superior a mis fuerzas, intentar resumir todos sus méritos y actuaciones. Pero es oportuno señalar que, entre tantas imágenes y recuerdos, destaca con especial relieve, para quienes compartieron con el esa experiencia, su conducta como preso político en la Isla Dawson. Es sabido, que en las condiciones adversas es cuando se prueba el temple y fortaleza de los verdaderos líderes, y las condiciones en ese inhóspito y remoto y lugar de nuestra geografía, no podían ser más adversas. Se ensañaron con él no podían comprender ni mucho menos aceptar, que un hombre de apariencia frágil, que se acercaba a la tercera edad, no se atemorizara ante el despliegue brutal de la fuerza, las amenazas y el maltrato. Que en las peores circunstancias mantuviera su dignidad y entereza y más aún, que se diera tiempo para prestar apoyo y brindar aliento a sus compañeros. Luis Corvalán, fue un ejemplo de preso político y de compromiso solidario. Cabe también destacar, su sentido del humor que nunca lo abandonaba. El chascarro, la anécdota o la broma oportuna, con ese acento popular que lo caracterizaba, surgía en los momentos más inesperados, ayudando a sobrellevar las angustias y las tensiones de la prisión. Pero no vamos a quedarnos en el pasado. Luis Corvalán, es también futuro. Quisiera por esto, antes de terminar, compartir con ustedes una breve reflexión y un recuerdo. Pertenecemos todos los que hoy nos reunimos, a un sector social que la insanía de algunos quiso extirpar de raíz. Sin embargo, aquí estamos, con nuestros gritos y consignas, himnos y canciones, recuerdos y esperanzas, enarbolando las banderas de siempre y con los mismos anhelos de justicia social, y el compromiso de no claudicar en la lucha por una sociedad mejor. No es necesario preguntarse donde están los verdugos de ayer ni el lugar en la historia los coloca.

Los presos de Isla Dawson, y pienso que también los de otros campos de concentración y cárceles, aprendimos una lección que tiene plena vigencia éramos un grupo de hombres de origen y condición diversa. Adheríamos a distintas ideologías y creencias. Teníamos juicios y propuestas encontradas para explicar lo ocurrido y enfrentar el futuro. Discutíamos mucho sobre ello, a veces con acritud y apasionamiento, hasta que a poco andar, llegamos a una conclusión muy simple. Estábamos todos presos y sometidos al mismo trato, aprendimos entonces que, si el enemigo no hacia distingos para reprimirnos, era absurdo que sus víctimas lo hiciéramos facilitándoles la tarea.
No es necesario extenderse, para explicar la vigencia que esta lección tiene en la realidad de hoy en Chile, y sobre todo el peligro de no extraer oportunamente las conclusiones correctas. Compañeras y compañeros, término reiterando mi agradecimiento, por el honor de haber hablado en representación de tan distinguidos y estimados amigos, en un momento tan doloroso para todos. En este último adiós a Luis Corvalán, los llamo a reiterar el compromiso de luchar sin desmayos por los sueños y esperanzas compartidas. En esta forma, seremos dignos de su ejemplo.



Expresamos las mas profundas condolencias con motivo del falecimiento de nuestro gran
camarada y amigo de nuestro pais (Rusia -Unión Soviética) Luis (Lucho) Corvalan/
Abrazos a la familia en estas tristes horas de parte del "equipo chileno" en Moscu, incluidos Miguel Kudachkin, Karen Brutenz, Igor Rybalkin, Alejandro Grigoriev, Alejandro Ignatiev, Valentin Kondratiev y tantos otros quienes inclinan sus cabezas ante su preclara memoria.

LUIS CORVALAN: PARA SER COMUNISTA HAY QUE TENER EL CUERO DURO


Don Lucho Corvalán

Luis Corvalán,ex Secretario General del Partido Comunista de Chile y ex Senador de la República, recién fallecido a los 94 años, es un ejemplo de longevidad política. Su vida está muy ligada a la historia social del país en los últimos 70 años.

Quienes lo conocimos en el partido fuimos marcados por la conducción política que dio a la organización. Lo mismo sucedió con el estilo, el lenguaje y las actitudes de otros cuadros.

Recabarren, Laferte, Fonseca, Volodia, Marín y Corvalán son dirigentes comunistas que han marcado la vida social y política de Chile por más de un siglo hasta hoy. También otros valiosos militantes en el ámbito artístico, intelectual y cultural han sembrado ubérrimas simientes en la conciencia social del pueblo chileno, entre otros, Pablo Neruda. Este es un dato de la historia.

Particular relevancia tuvo Corvalán en la construcción del movimiento que cristalizó en la Unidad Popular de 1970, que permitió elegir al Presidentre Salvador Allende.

Don Lucho, como también se le llamaba, fue autor de una diversidad de dichos de usanza en el lenguaje popular que él aplicó en la actividad política, y que definen su impronta personal.

Cuando aún la UP no era una realidad por las naturales dificultades del proceso de entendimiento entre concepciones ideológicas y políticas de distinto origen, él decía : " la leche aún no está cocida ". En otro momento de ese mismo proceso, otros dirigentes acuñaron "la problemática ", como expresión de uso común para señalar las características y dificultades de esa necesaria unidad. Corvalán preguntaba entonces : " ¿ y quién habla de la solucionática ? " .

Más de una vez nos dijo a los jóvenes comunistas que "La revolución no es un paseo en coche", y que había que prepararse.

Cuando alguna circunstancia o situación política parecía no clara o confusa, él decía que eso " no era naranja ni pera china ".

Nos dijo también que "para ser comunistas hay que tener el cuero duro". En una entrevista señaló que los comunistas chilenos eran " soviethinchas ".

Conocí y compartí con su hijo Alberto,un joven universitario que falleció en el exilio a temprana edad, por causa de las torturas durante la dictadura, hecho que lo golpeó duramente.

Educó en el internacionalismo como principio revolucionario entre los pueblos.

Vivió como viven los comunistas, con la dignidad y sencillez que demanda esa condición ética. Nos quedan su magisterio, sus palabras, sus obras, sus libros, su forma de vivir la política sin grandilocuencia, y sus metáforas tomadas de la vida popular y de su gracejo campesino, como aquélla que una vez dijo "por si las moscas...".

Carlos Poblete Avila
Profesor de Estado
Ex dirigente nacional/internacional docente



Queridos camaradas:

He conocido con tristeza el fallecimiento de nuestro entrañable Don Lucho y no quiero que os falten mis condolencias más sentidas,
Aunque este desenlace era previsible,
estas noticias siempre nos golpean inesperadamente.
Me uno a vuestro dolor,
al de su familia y,
no solo al de los comunistas,
sino también al de todos los chilenos honestos
que respetaron y admiraron su lucha y la coherencia de su vida.
Se nos fue, pero se queda con nosotros,
como siguen a nuestro lado Volodia, Neruda, Gladis Marín
y tantos y tantos luchadores comunistas que dejaron,
con su ejemplo,
huellas imborrables de su paso por la historia revolucionaria de Chile.

Os abrazo con la mayor fraternidad,

Marcos Ana (Poeta español)