viernes, 27 de mayo de 2011

EL PERIODISTA ROLANDO CARRASCO REMEMORA A GUENADY SPERSKY, CAPITÀN DEL EQUIPO DE FÚTBOL DE ESCUCHA CHILE DE RADIO MOSCÚ



GENADY SPERSKY: CAPITAN DEL EQUIPO CHILENO DE FUTBOL.-

Lautaro Aguirre tuvo la gentileza de informarme del fallecimiento de Guenady Sperky, uno de los conductores y periodista del programa “Escucha Chile” de Radio Moscú desde 1973 hasta 1990. Nos dolió la muerte de nuestro noble colega y buen amigo. Conocedor de nuestro país tras visitarlo más de una vez, entrevistar a dirigentes políticos, sociales, culturales. Conocedor de nuestra historia y realidad económica… y el deporte. El trabajo radial permanente nos vinculó con otros colegas de esa poderosa emisora internacional con transmisiones dirigidas hacia un centenar de países de la tierra en el idioma de cada uno cada día. Cada noche. El trabajo y la relación humana marchan juntos en cualquier oficina o taller. Además, nace el conocimiento muto.

Con Spersky, y otros entusiastas profesionales dueños de casa cumplíamos colectivamente la misión para con nuestro pueblo. Extendíamos conversaciones sobre la situación diaria en la patria hasta fuera de las oficinas y los estudios y más allá del edificio de la Radio, desde cuyos pisos superiores podíamos contemplar las cúpulas del Kremlin y la Plaza Roja. En día feriado paseamos con nuestros hijos asombrados con las ardillas bajando al pasto de los abetos y pinos con la cola inflada, su paracaídas. Nos familiarizamos con sabores tradicionales y hasta competíamos deportivamente con las redacciones de otras lenguas, otras zonas geográficas y con los propios rusos. Nunca por cierto con el Spartak o el Dínamo, sino con aficionados como nosotros.



La noticia que me trajo Lautaro portaba la fotografía de Spersky de aquella etapa en que lo conocimos y apreciamos. Fue especialmente en su participación fundamental en los reñidos partidos de fútbol con nuestro propio once. En una u otra cancha. Con unos y otros contendores. Una vez, cercana al chalet del legendario Luís Chequini de las emisiones en castellano desde la URSS durante toda la guerra mundial(1939-1945). En los alrededores de Moscú nos medimos con otro equipo de la radio. Chequini, nos había invitado a nosotros, los deportistas y sus familiares, a comer “shashlik”, carne en trozos, asada en las brazas, ensartada en un fierrito, equivalentes al anticucho nuestro. Capitán del equipo chileno, el delgado, alto y veloz Spersky corría sin parar, repitiéndonos las instrucciones a los chilenos que tratábamos de devorar espacios ante las firmes defensas enemigas que nos impedían acercarnos al arco rival. Nos estimulaba la gritería de la barra de esposas y la chiquillería del personal de las redacciones. Guenady encabezaba el equipo de Honor de los chilenos, aunque también el seleccionado de la radio entera.



Al equipo nuestro, metimos disimuladamente los obvios “parches” de firmes colegas. No cualquiera. Solo aquellos que nos ayudaran a empujar al triunfo, a lo menos un partido durante nuestra larga estancia en ese país, donde la juventud, y los mayores, practicaban intensamente los deportes habidos y por haber. En la cancha Spersky, impulsaba el ataque con fuerza y risa dando instrucciones a nosotros, sus leones. Debíamos romper nuestras marcas, aunque era difícil, porque nunca habíamos ganado ni una pichanga. En algunos casos, (excepcionales por cierto) no marcábamos ni un solo gol. Lo logramos cuando encabezaba nuestro once, la dupla de Sperski con el segundo jefe de la redacción latinoamericana de la radio, Leonardo Kosichev.

Este periodista fue reportero de Radio Moscú en Santiago hasta el golpe del 73. Lo detuvo investigaciones el mismo 11 de Septiembre y lo obligó a partir de vuelta a su patria con el personal de la embajada de la URSS en Chile.

Katia Olevksya trató de conocer Chile desde donde tanta gente le escribió y se encariñó con su voz. La pasión de Katia por conocer nuestro país, del que recibía tantas cartas y felicitaciones, lo realizaría al instalarse el gobierno civil en Chile. Ese mismo día finalizaron las emisiones de “Escucha Chile”. Katia viajó. Pero quedó varada en Buenos Aires, esperando la visa chilena que no llegó. Pudo entrar muchos años después, cuando ya no vivía en Rusia. El grupo de chilenos con que luchó desde la radio, pudo abrazarla, conmoverse con el período compartido y despedirse. Pronto murió. Sin la radio y fuera de la patria se dejó vencer por presión de los pícaros años.

Spersky hasta ese último día de 1990 escribió y leyó para Chile sus serios análisis sobre la incansable lucha del pueblo chileno para conquistar la democracia. Salido el dictador, sus continuadores civiles mantuvieron la estructura jurídica, constitucional, política y económica de la dictadura.

El equipo de Escucha Chile volvió a casa con buenas experiencias profesionales y el recuerdo de esos verdaderos amigos que no nos olvidaron, como nosotros a ellos.
La gente distante no acumula años. Sigue viviendo para nosotros, tal como lo vimos al partir. Spersky, siguió nadando en invierno en el río Moskova, en calidad de “morza”. Con 20 grados bajo cero, abría el agujero en la capa de hielo y se lanzaba al agua, salía tras buenas brazadas a refregarse nieve en la piel. ¿Qué tal?



Con José Miguel Varas, compartíamos la misma oficina con Spersky. Al llegar en mañana de invierno, nos decía.

-Pero ¿cómo pueden trabajar con tanto calor?
Afuera había por lo menos 10 grados bajo cero.
Abría las ventanas, se sacaba la chaqueta y bajaba la vista al teclado. Sin palabras sonaban tres máquinas de escribir. La más fuerte de ellas, la del deportista, correspondía al Capitán de nuestro equipo de fútbol.-

Santiago, 27-V-011.-



Rolando Carrasco Moya
Periodista, Director de Radio Luis Emilio Recabarren
Autor del Libro PRIGUÈ, PRISIONERO DE GUERRA