miércoles, 13 de mayo de 2009

KATIA VIVE



¡COMPAÑERA KATIA OLEVSKAYA!
LOCUTORA DE ESCUCHA CHILE
¡PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE!

EN RECUERDO DE KATYA OLEVSKAYA

En estos días de mayo acaba de llegar una muy triste noticia a nuestra redacción.
Ekaterina Olievskaya, ex locutora de Radio Moscú Internacional, falleció a la edad de 92 años.

Katya nació en Ucrania y, siendo niña viajó con los padres a México, desde donde la familia regresó a la URSS, a principios de la década del treinta del siglo pasado.

En Kiev, la simpática joven con un buen conocimiento del español entró a trabajar en INTURIST. Cierta vez viajó a Moscú con un grupo de turistas y por esas casualidades de la vida se encontró con Luís Chequini, el primer locutor de los programas en español de nuestra emisora. Desde entonces que su vida estuvo vinculada a Radio Moscú durante muchos años.

Katya Olevskaya, como todos los soviéticos, debió soportar las duras pruebas de los años de la guerra contra Alemania y el período de restablecimiento del país después de la victoria. Katya fue testigo de grandes logros, como la creación de la bomba atómica propia, en respuesta a la amenaza de EEUU; del lanzamiento del primer satélite y del primer cosmonauta; el comienzo de las exploraciones en la región antártica por investigadores soviéticos. Ante sus ojos cambió el mapa geopolítico de América Latina. Y de todo esto y mucho mas informaba Katya al auditorio hispanohablante, entre los que tenía numerosos amigos.

Su talento se reveló con singular brillo con la salida al aire del programa “Escucha Chile”, en el período de la dictadura militar encabezada por el general Augusto Pinochet.

Los oyentes de ese país subrayaban que su voz infundía la seguridad de que, a fin de cuentas, el país retornará a la vía democrática de desarrollo. Y cuán magníficas se escuchaban en el éter las voces en los dúos de René Largo y Katya Olevskaya, y de José Miguel Varas y Katya.

“Nuestra Katya”, la llamaban los oyentes.

De “novia de Chile” la definían los chilenos.

La fructífera labor de Katya Olevskaya fue distinguida con condecoraciones de gobierno, títulos honoríficos y distintos diplomas. Katya era muy querida entre sus colegas y entregaba, además, con gusto su experiencia a jóvenes locutores y traductores.

Katya vivió los últimos años en Israel, con su hija Marina. Siempre recordaba a sus colegas de Moscú y mantenía contacto con ellos. Recordemos también nosotros, periodistas y locutores de “La Voz de Rusia” a nuestra Katya, quien perdurará para siempre en nosotros como una leyenda de las emisiones en español, una buena amiga y preceptora.


IRIS (CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS):

EN VERDAD, SIENTO QUE ME INTERPRETA EN CUANTO A LO QUE KATIA NOS ENTREGÓ Y EN CUANTO A LA INGRATITUD HUMANA PALPABLE EN ESTE PUEBLO CHILENO.

KATIA MERECIA EL RECONOCIMIENTO DE TODO EL PUEBLO. A PESAR DE TODO, ALGO HICIMOS POR ELLA, -¿VERDAD, GABRIELA?- AL CONSEGUIR QUE VIAJARA A CHILE, A PESAR DE TANTAS DIFICULTADES, EN AQUEL OCTUBBRE DE 1995, AL ACOGERLA EN NUESTROS HOGARES, AL PRESENTARLE A TANTOS AMIGOS Y COMPAÑEROS QUE QUERÍAN SALUDARLA,

ENTRE ELLOS, A LOS INFATIGABLES COMPAÑEROS DE MADECO QUE LLEGARON EN CARAVANA A SALUDARLA EN NUESTRA CASA DE MIGUEL CLARO, AL PRESENTARLE A AQUELLA POBLADORA DE LA VICTORIA QUE LE DIJO: "COMPAÑERA, TUVE UNA HIJA EN ESOS NEGROS AÑOS DE LA DICTADURA, LE PUSE KATIA, COMO HOMENAJE A USTED". ¡CÓMO SE EMOCIONÓ KATIA AL ESCUCHAR AQUELLAS PALABRAS...!



Siento una pena a sollozos
más allá que estuviera viejita
sin poder comunicarse con nosotros
pero persiste su rostro grato y coqueto
su voz dulce y animosa al llegar
cada mañana a nuestra redacción
hoy vuelvo a entrar en su casa
donde nos recibía con su alegría
la recuerdo como la madrina
que me acompañó como madre
a nuestra inolvidable boda moscovita
y las veces que nos visitó en casa
y el cariño y agradecimiento
que le tenían don Lucho y doña Lily
todos hoy se emocionaron por su partida.



Luego fue la despedida final de Moscú
y de ella, aunque la conocía desde niño
porque oíamos la radio a fines de los 50
y su juvenil voz siempre estaba en casa
e incluso en las películas soviéticas
como EL ANTILOPE DORADO, que ella dobló
así que conocerla al fin personalmente
y fue un honor que me mostrara la radio
y me cayeron las mismas lágrimas de hoy
una mezcla de pena, alegría, rabia y amor
por aquella inmortal mujer de Kiev y México
que abría imaginariamente las cárceles
e irrumpía en los campos de concentración
llevando la solidaridad del pueblo soviético
aliviando a los que sufrían al fascismo en Chile
y luego su llegada y expulsión del Chile pinochetista
y le pregunté el Por Qué el ministro del interior
que se hizo el que no sabía, el que no conocía
no supo responder algo convincente porque era solo
fascismo corriente disfrazado de demócrata
y no confesó que Pinochet no dejó entrar a Santiago
a la locutora de Escucha Chile y de Radio Moscú
y me sentí orgulloso de defenderla de la prensa uniformada
que pretendía ignorarla y continuar mostrando mezquindad
así que hubo que ir a verla en patota a Mendoza
y Allende Los Andes a entregarle nuestro homenaje
pero finalmente la democracia, los Varas y amigos
finalmente la trajeron y pudimos verla, abrazarla
hacerla sentir como la compatriota más que siempre fue
Chilena Honoraria por su Defensa de los Derechos Humanos
que por decisión del pueblo chileno ella se ganó
pero recibió el pago de Chile de las autoridades
que al estar en Moscú destacaban lo hecho por la radio
pero que acá la olvidaban y la ignoraban
y algunos dirigentes prometían futuro Estadio Nacional
pero, para la próxima vez que viniera, lo que nunca fue.
Todo eso los refleja tal como eran, cson y serán
pero nosotros sus amigos, su orgulloso gap, sus colegas
derramamos lágrimas orgullosas por la Compañera Katia
que estuvo, está y y estará Presente, Ahora y Siempre.

LAUTARO AGUIRRE
PERIODISTA DE ESCUCHA CHILE y RADIO MAGALLANES
DE RADIO MOSCU